Una de las tantas áreas descuidadas por parte del gobierno nacional y provincial, ha sido, sin dudas, el de la educación. En ese marco, la legisladora de Fuerza Republicana, Nadima Pecci, junto con los demás integrantes del bloque que conforman la segunda minoría en la Cámara legislativa, presentó un proyecto de ley para que se produzca la tan ansiada vuelta a las clases por parte de niños, padres y de la sociedad en su conjunto.
En ese sentido, el proyecto insta a Manzur, en su calidad de gobernador de la provincia, a que garantice las clases presenciales para todos los sectores y niveles de la educación provincial para el ciclo lectivo 2021, a través de los organismos correspondientes. Entre los fundamentos que se encuentran en el proyecto, se deja en claro que luego de más de 7 meses de aislamiento social, no puede mantenerse una cuarenta como la actual.
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Y es que en la misma se aplicaron medidas desorientadas y espasmódicas como la de abrir gimnasios, algo que no cuestiona Fuerza Republicana, pero si la de mantener cerradas las escuelas. En esa línea, los fundamentos del proyecto de ley dejaron en claro que, “privando a los niños de volver a la escuela en pos de evitar que se contagien, el daño que se está produciendo es mayor que el que se busca evitar”.
También se dejó en claro que la administración provincial debe reconocer el error que implica insistir con mantener a la población aislada, pese a que la ineficiencia de esta medida en tan largo periodo de tiempo, quedo demostrada en los hechos, y la misma OMS la desaconseja. Además, son los propios niños los que quedaron en el medio de una cuarentena a la que el Gobierno mantiene por conveniencia y especulación política.
El proyecto de ley fundamenta la vuelta a clases presenciales en el hecho de que se desconoce con certeza en qué medida la suspensión de la escolaridad ha reducido los contagios. En cambio, lo que sí plantea es el hecho de que “el daño que ha causado para una generación de niños el haber perdido un año lectivo completo, es irrecuperable desde lo académico, lo social y conductual debido a la pérdida de hábitos y roce con sus pares”.
El proyecto se apoya en las posturas de la OMS y de la ONU, en donde se hace hincapié en el hecho de que el daño puede ser enorme. Por esta razón, “es claro que esta realidad no puede continuar, ya que nadie sabe con certeza cuándo saldrá una vacuna, y no se puede esperar a ello”. Entonces, “es necesario que se respete y haga valer el interés superior del niño, así como su derecho fundamental a la educación y se garantice el ciclo lectivo 2021 de manera presencial”.
Es lo dispuesto por el artículo 3 de la Convección de los Derechos del Niño, por lo insta a respetar el derecho fundamental a la educación. La legisladora Nadima Pecci hizo hincapié en el hecho de que es falaz sostener que se prioriza la salud al sacrificar la educación, ya que, no es más que una excusa para librase de responsabilidad política planteando una falsa dicotomía. Por eso, el proyecto exhorta a aprender del error y no repetirlo por el bien de las futuras generaciones.
