Señalaron que falta entender a qué se refieren cuando hablan de “fondos frescos”, cuál sería el desembolso inicial y los márgenes de libertad que tendría el Gobierno para hacer uso del dinero
Después de que la directora de Comunicaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack, anunciara que el Gobierno inició formalmente las negociaciones con el organismo para un nuevo programa que incluiría fondos frescos provenientes del organismo, distintos economistas dijeron que no es una sorpresa, ya que el ministro de Economía, Luis Caputo, lo había adelantado, si bien faltan detalles acerca de qué se acordaría. Más allá de esto, algunos dicen que el entendimiento tendría un impacto positivo en el mercado.
”Lo del nuevo programa es algo que ya venía diciendo Caputo, que sostuvo que posiblemente iba a salir en el primer cuatrimestre de 2025. Pero ahora, esto se confirma por el lado del Fondo y eso es positivo. En segundo lugar, aparece la palabra fondos frescos, que es algo que el Gobierno está pidiendo para tener mayor movilidad para eventualmente salir del cepo. Algo habría, aunque no sabés cuánto ni en forma de qué. Pero son dos nuevos elementos positivos que tienen que tener un impacto a favor en el mercado”, analizó Fernando Marull, socio de FMyA.
Sin embargo, Marull dijo que resta ver qué se considera fondos frescos, es decir, si el FMI refinancia los intereses que vencen el año que viene por US$2400 millones o si hay algo nuevo superior a ese monto.
En el mismo sentido, Gabriel Caamaño, de Outlier, dijo que hay que ver cuánto es el financiamiento neto inicial y las condiciones del acuerdo: metas y márgenes de libertad que tiene el Gobierno para hacer uso de esos fondos que le va a prestar el FMI.
En este punto entraría un eventual apoyo del presidente electo en los Estados Unidos, Donald Trump. “Obviamente, que el 20 de enero asuma Trump sin dudas puede ayudar a acelerar ciertas discusiones que están habiendo respecto de los condicionamientos”, opinó María Castiglioni, directora de C&T Asesores Económicos, mientras que Sebastián Menescaldi, director de la consultora EcoGo, consideró que el Gobierno confía mucho en que Trump le tuerza la mano al Fondo, como dijo el presidente Javier Milei.
”Hay que ver cómo son las negociaciones y cómo terminan. Si es que la política inclina todo a favor del Gobierno o hay discusiones en el medio. La cuestión más importante de todo esto es el esquema cambiario. O sea, cómo el Gobierno lleva adelante un nuevo programa donde el esquema cambiario permite acumular reservas. Creo que esa va a ser la clave de toda la negociación, además de los fondos que lleguen inicialmente”, cerró.
Durante la presidencia de Mauricio Macri, Nicolás Dujovne negoció un acuerdo Stand-By (SBA, por sus siglas en inglés) por US$57.000 millones, el préstamo más grande que ha desembolsado en su historia el Fondo Monetario. Recibió poco más de US$44.000 millones.
Alberto Fernández y Martín Guzmán firmaron a principios de 2022 el acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, según sus siglas en inglés) vigente, que expirará a fines de este año. Kozack aclaró que no es atípico que un país deje sin completar todas las revisiones de un programa mientras negocia uno nuevo. Ese programa, firmado por el gobierno de Alberto Fernández, aún tiene pendientes las dos últimas.