La extensión de la Conciliación Obligatoria dictada por la Nación no sirvió para que hubiera acuerdo entre los empresarios y la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que finalmente concretará las anunciadas medidas de fuerza.
Según ya había adelantado César González, secretario general de delegación local de UTA, los choferes llevarán adelante un paro de 72 horas a partir de las cero del martes próximo. El día escogido no es casual: el lunes a las 17 finaliza el plazo de la conciliación obligatoria dictada por la Nación, que impide a los sindicalistas llevar adelante medidas de fuerza mientras dure ese tiempo.
La interrupción del servicio de transporte público tendrá un gran impacto el miércoles, ya que para ese día está programado el Censo 2022 y los censistas iban a utilizar ese medio para trasladarse a las zonas asignadas.
“La discusión no ha avanzado: no hay acuerdo desde el inicio de la paritaria en enero”, había explicado González al inicio de esta semana.
En concreto, la UTA apunta a que los trabajadores de las provincias perciban idéntico incremento salarial que el otorgado a los choferes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El objetivo es que el sueldo básico de los choferes de transporte sea de $150.000.
