El supercepo a las importaciones dispuesto por el ministro de Economía Sergio Massa, tiene nuevas “víctimas”, desde hace meses hubo un drenaje silencioso y lento del stock de computadoras, que casi en su totalidad son importadas.
El resultado fue una caída de alrededor del 70% en unidades, según un informe privado, desde que se instaló el nuevo sistema Sira en octubre 2022.
Las aprobaciones son “a cuenta gotas como en la mayoría de las industrias”. El problema es que, lejos de lo que sucede con televisores o incluso celulares, en la Argentina se estima que el 80% de las computadoras portátiles es importada.
De acuerdo con los datos de International Data Corporation (IDC), que realiza estudios a nivel global y local en la Argentina, en el país los ingresos de computadoras portátiles está en el nivel más bajo de los últimos nueve trimestres y pasó de poco más de 500.000 unidades en el primer trimestre de 2022 a alrededor de 150.000 en el último trimestre.
El dato tiene en cuenta las unidades que ingresan para uso hogareño o para empresas y organismos públicos. No considera las computadoras que se usan con fines educativos, ya que, según la consultora, hay proyectos financiados por organismos internacionales que no son plasmados en importaciones.