Los manifestantes se reunieron en Sheung Shui, una ciudad ubicada a pocos kilómetros de la frontera con China, donde los residentes se han quejado durante años de las molestias causadas por los comerciantes de la China continental que compran allí sus productos a granel para revenderlos.
Los residentes locales se quejan de que este tipo de compras fomenta el comercio paralelo y recuerdan que ha causado escasez de productos como la leche en polvo; lo que ha obligado al gobierno a imponer restricciones a la cantidad que exporta.
Esta nueva protesta llega cuatro días después de que la líder de Hong Kong, descartara la aprobación de un proyecto de ley de extradición muy criticado en el país, ya que habría permitido a Hong Kong transferir a sospechosos a jurisdicciones con las que actualmente no tiene acuerdos, incluida la China continental.
Pero el anuncio no alcanzó para saciar el descontento popular y los manifestantes volvieron hoy a la calle y mantienen en vigencia una serie de convocatorias para las próximas dos semanas en distintas partes del país.
“Sí, el proyecto de ley ahora se conoce como ‘muerto’, pero la gente no confía en el Gobierno y todavía hay muchos problemas locales que no se han resuelto”, explicó el coordinador de la protesta, Ronald Leung, en declaraciones a la agencia de noticias EFE.
Durante la marcha de Sheung Shui, los manifestantes repitieron consignas contra los compradores, quienes durante la última década han cruzado la frontera para comprar la leche de fórmula, artículos del día a día e incluso cosméticos y bombones, que luego son revendidos en China.
Los comerciantes chinos logran ganancias gracias a que a diferencia de China continental, Hong Kong no cobra un impuesto a los bienes y servicios.
Los residentes locales se quejan de que el distrito comercial se ha inundado de comercios paralelos que han obligado al cierre de otras tiendas de larga data y que en su lugar han abierto farmacias y tiendas de cosméticos que atienden a los comerciantes. (Télam)