Según el parte de prensa difundido por la cartera que conduce Carla Vizzotti, la decisión se toma “a partir de las coberturas de vacunación contra la Covid-19 –con el 58,9% de la población con esquema completo y el 91,5% de los y las mayores de 18 años con esquema iniciado–, de la estabilidad de los casos en un número bajo y la disminución de las hospitalizaciones y las muertes por más de 23 semanas consecutivas”. Además incluyeron una “actualización de los requerimientos para la realización de los viajes estudiantiles, asociada al avance en la vacunación de niños, niñas y adolescentes”.
Los cambios y actualizaciones incluyen modificar los protocolos sanitarios en actividades económicas, bancarias, industriales, comerciales, de servicios, turísticas, religiosas, culturales, deportivas, recreativas y sociales.
“Las únicas recomendaciones que deben mantenerse son las de utilizar tapabocas en espacios compartidos cerrados y abiertos (solo no es obligatorio su uso cuando se circula al aire libre a más de dos metros de distancia de otras personas), mantener la distancia mínima de dos metros entre personas, asegurar una adecuada ventilación cruzada y continua en los ambientes, así como continuar con el lavado frecuente de manos”.
Luego detallaron: “En consecuencia, ya no será necesario sostener el control de temperatura corporal, el rociado de manos con alcohol en los accesos a edificios, los turnos programados, las sanitizaciones y otras medidas adicionales, a menos que se entiendan fundamentales para el desarrollo de la actividad”.
“De todos modos, las instituciones y demás organismos podrán establecer las medidas que entiendan pertinentes y necesarias para el desarrollo de cada actividad en particular y tendrán la posibilidad de instrumentar medidas sanitarias adicionales según la actividad”, precisaron desde Salud.