Este mes no podía empezar peor para la gente. Y es que, como telón de fondo para la pandemia, los aumentos de agosto para las expensas, los alquileres, la medicina prepaga y el gas natural comprimido no harán otra cosa que constituir un nuevo golpe al bolsillo de la sociedad. De fondo, el pase sin escalas de un millón 700 mil argentinos de la clase media a la clase baja en el último año y medio, según el Banco Mundial.
Como si eso fuera poco, la ciudadanía debe convivir con una devaluación de la moneda de entre el 150 y el 200 por ciento. El salario viene perdiendo contra la inflación desde hace más de tres años. La caída del precio de los departamentos en los dos últimos años, de más del 30 por ciento, promedio, en todo el país. Es decir, hablamos de lo que ya no se puede comprar con un billete de mil.
Ni un kilo de vacío, porque sale 1.100 pesos; ni un kilo de colita de cuadril, porque vale 1.200 pesos; un kilo de milanesa de peceto, sale casi 1.300 pesos; y un litro de aceite de Oliva cuesta 1.300 pesos también. Es que el billete de 1000 no llega a 6 dólares. Son 5.55 dólares, si toma en consideración la cotización del viernes pasado. Se trata de cuestiones de fondo. Hace más de 10 años que en la Argentina no se crea empleo formal y legítimo.
En el mismo lapso, la cantidad de empleados públicos creció de dos millones y medio a tres millones 200 mil. Como si eso fuera poco, la deuda pública argentina, hoy, es la más alta de toda la historia. Llega a casi 344 mil millones de dólares. Equivale a un 100 por ciento por encima de la riqueza que produce el país en un año. Además, en los últimos 70 años, la Argentina es el país de Latinoamérica que más tiempo pasó en recesión.
Esto significa un 35 por ciento sobre el total. Incluso por encima de Venezuela, que no llega al 30 por ciento. Las consecuencias están a la vista. De cada diez chicos, seis son pobres. La canasta básica de alimentos supera los 65 mil pesos. Sin embargo, más de la mitad de los argentinos sobrevive con un ingreso de 60 mil pesos por mes. Según el INDEC, los que ganan 85 mil pesos son parte del 10 por ciento más rica de la Argentina.
Es decir que hoy, una persona que percibe menos de 500 dólares podría ser considerada rica. Así de bajo hemos caído. Y vamos a terminar el año con una inflación cercana al 50 por ciento. La quinta más alta del mundo. La segunda de la región, detrás de Venezuela. En 1983 no había planes sociales. Solo la caja PAN cubría menos de un millón de personas en lo que fue una medida implementada por la administración de Alfonsín.
Hoy hay 22 millones de habitantes que dependen de un plan social. Y más de 30 millones de personas que reciben de una forma o de otra, un cheque del Estado. En definitiva, las penurias económicas por las cuales debe atravesar la sociedad argentina hace que la salida de una crisis como la actual, la cual muchos especialistas consideran peor incluso que la del 2001, parezca más lejana que nunca.