Desde el sindicato se acordó convocar a un nuevo paro este viernes 10 de diciembre, sin concurrencia a los lugares de trabajo, en todas las sucursales del Banco Santander.
Tucumán adhiere a la medida de fuerza.
El Banco Santander amenaza nuevamente los puestos de trabajo de miles de argentinos. La entidad insiste en cerrar 100 sucursales, tercerizar tareas e incumplir con el pago del bono anual.
En el marco del plenario de Secretarios Generales del gremio bancario resolvieron realizar un paro y movilización nacional el viernes 10 de diciembre en todas las sucursales del Santander, sin concurrencia a los lugares de trabajo.
“No vamos a permitir este atropello a los derechos de las y los compañeros”, comunicaron los dirigentes tucumanos, Carlos Cisneros, Secretario de Administración Nacional, y Cecilia Sánchez Blas, Secretaria General de la Seccional Tucumán.
El cierre de estas sucursales dejará en la calle no solo a empleados bancarios si no también a los trabajadores de distintos rubros, como maestranza y seguridad.
Durante el paro de actividades no se atenderá al público.