La inflación rebotó fuerte en septiembre y hay malos pronósticos tanto para octubre como para después. ¿Qué hacer en este escenario, si se cuenta con unos pesos sobrantes, para que no pierdan valor?
El “refugio” más tradicional -además del dólar- son los plazos fijos. Pero los especialistas aconsejan prestar mucha atención al hacer esa inversión, que inmoviliza el dinero por un período determinado y lo devuelve luego con un interés.
El problema es que hoy sólo algunos plazos fijos garantizan una ganancia suficiente como para compensar la inflación. Y no son, justamente, los plazos fijos más populares. Tampoco son los que más publicitan los bancos.
Los plazos fijos que efectivamente “blindan” el poder de compra de los pesos son los que funcionan con el sistema de Unidades de Valor Adquisitivo, más conocidos como “Plazos Fijos UVA”. Con los tradicionales, en cambio, se corre el riesgo de quedar muy atrás.
¿Qué se puede esperar de la inflación en los próximos meses?
Ya a fin de septiembre los 42 analistas que sondea el Banco Central en su Relevamiento de Expectativas de Mercado habían ajustado al alza todos sus pronósticos de inflación, anticipando índices de 3,2% a 3,7% mensual entre diciembre y marzo, y del 46% para 2022.
Pero luego el dato oficial de septiembre resultó mucho más alto de lo esperado (3,5% mensual y 52,5% interanual), el dólar blue se disparó y el panorama se oscureció aún más.
“La inflación de octubre viene caliente, la medición oficial debería estar mucho más cerca de 4%“, explicó a Clarín Gabriel Caamaño Gómez, economista de la Consultora Ledesma.
“De acá a fin de año se va a mantener arriba de 3%. Y la expectativa es que, post elección, si no hay cambios en el esquema de política económica, vayamos a un régimen de inflación del 60% anual cómo piso“, advirtió.
¿Por qué los plazos fijos tradicionales perderían contra la inflación?
En este panorama, la cobertura que ofrece un plazo fijo tradicional se queda corta. Si un ahorrista común deposita menos de $ 1.000.000, los bancos le pagarán mayormente una tasa nominal anual (TNA) del 37%: lo mínimo que exige el Banco Central.
En concreto, si depositan unos $ 10.000, a los 30 días la persona recibirá $ 10.304: un 3% más. Y si va reinvirtiendo la plata mes a mes, con este nivel de tasas, termina llegando a una tasa efectiva anual (TEA) del 44%.
“La inflación esperada para los próximos 12 meses es de al menos el 50%“, contrastó Caamaño Gómez. Por eso, aseguró, los plazos fijos tradicionales “vienen perdiendo contra la inflación y la expectativa es que sigan perdiendo“.
Con los plazos fijos UVA, en cambio, la ecuación es muy diferente. Esos, según según el economista, sí le ganan a la inflación y se mantienen como una “alternativa válida” de inversión para el pequeño o mediano ahorrista que no quiere o no puede dolarizarse.
Eso sí, como contracara, el dinero deberá inmovilizarse un poco más de tiempo para que la inversión valga la pena.
¿Cómo funcionan los plazos fijos UVA y cuánto rinden?
Al constituir un plazo fijo UVA, los pesos son convertidos a la cotización del día en Unidades de Valor Adquisitivo, una especie de moneda “anti inflación” cuyo valor se ajusta a diario según el coeficiente CER, al ritmo que marca el índice de inflación del INDEC.
Con esta modalidad el plazo mínimo es de 90 días. Lo interesante es que, finalizados esos tres meses, las UVA vuelven a convertirse a pesos a la cotización del momento, que siempre será mayor a la inicial.
¿Cuánto mayor? Lo suficiente como para compensar exactamente las subas de precios del último trimestre y que la plata no haya perdido poder de compra.
Pero además de eso, el banco le asegura al ahorrista una ganancia real, ya que no sólo devuelve el monto ajustado por UVA sino que a eso le agrega una pequeña tasa de interés.
¿Qué plazo fijo UVA conviene elegir? ¿El común o el precancelable?
La opción más atractiva hoy es la precancelable porque, si se cumple el plazo de 90 días, los bancos deben compensar la inflación del trimestre y aplicar una tasa adicional de al menos un 1% anual.
Además, si el ahorrista necesitara de repente contar con el dinero, a partir del día 30 tiene la chance de pedir que se lo devuelvan. Y en ese caso, el plazo fijo habrá rendido como si se hubiera hecho del modo tradicional con una TNA del 30,5% (6,5 puntos menor a la vigente).
“Los bancos que toman depósitos a plazo fijo están obligados a ofrecer esta opción (la precancelable) a todas las personas ahorristas a través de todos los medios, ya sea en las sucursales con presencia física o a través de las plataformas electrónicas”, aclaró el Banco Central en un comunicado, en mayo pasado.
Elegir el plazo UVA común resulta menos conveniente ya que la plata queda depositada sí o sí por al menos 90 días (no se puede precancelar) y los bancos pagan una tasa adicional menor. Para el plazo de 90 días, en vez de UVA + 1%, los bancos líderes ofrecen agregar sólo 0,1%, 0,25% o a lo sumo un 0,5%.
Paso a paso, ¿cómo constituir un plazo fijo UVA precancelable?
Para hacer la inversión basta con buscar la opción en la plataforma de home banking o de banca móvil. Los pasos, en general, son:
1. Ingresar al menú de “Inversiones” y elegir la opción de constituir un plazo fijo.
2. Cuando consulta el tipo de plazo fijo, seleccionar la opción “plazo fijo UVA precancelable“.
3. Ingresar el monto a invertir y el plazo, que debe ser de al menos 90 días.
4. Seleccionar de qué cuenta se desea que los pesos sean debitados (en caso de tener más de una).
5. Al confirmar todos los datos, el depósito queda realizado y ya se puede descargar el comprobante.
Cuando se cumpla el plazo, el capital inicial y las ganancias serán acreditados automáticamente en la misma caja de ahorro o cuenta corriente.
¿Cómo se hace la cancelación anticipada y en cuánto tiempo se recupera la plata?
La precancelación se puede tramitar por distintos medios, una vez transcurridos al menos 30 días desde que se realizó el depósito.
Para pedirla, lo más práctico puede ser buscar la opción en la app o en el home banking, pero también se puede ir a una sucursal con turno o llamar por teléfono.
Una vez recibida la solicitud, la entidad se toma hasta cinco días hábiles para procesarla y devolver los fondos con los intereses correspondientes.
