El Operativo Lapacho, que fue lanzado para fortalecer los controles en los puestos ubicados en los límites provinciales, tuvo un impensado resultado. Terminó transformándose en una herramienta en la lucha contra la economía informal. Desde su puesta en marcha, en noviembre del año pasado, hasta el lunes pasado, los policías detectaron el traslado ilegal de 5.500 toneladas de granos y más de 1.900 toneladas de azúcar. Los decomisos fueron valuados en más de $1.400 millones.
El Lapacho, como ya se lo conoce, tenía como principal objetivo evitar el ingreso o el paso de droga a la provincia. Pero con el correr de los meses, los responsables comenzaron a descubrir que había mucho más por analizar. Así, por ejemplo, descubrieron una organización que robaba motos de alta gama en Buenos Aires, las desarmaba y por encomienda enviaban las motopartes a la frontera. Lo mismo ocurría con los vehículos de alta gama (especialmente camionetas) que eran canjeados por cocaína en Bolivia. “Recibimos las órdenes de controlar todo y dentro de ese todo aparecen revisar los camiones que llevan mercadería. Los camioneros que no tienen en regla los remitos o que no cuentan con las cartas de porte correspondiente, se les secuestra la carga”, explicó el comisario Fabio Ferreyra responsable del operativo que se desarrolla en los 14 puestos fronterizos.
Según el informe oficial, entre noviembre y el 15 de julio, los principales productos que los efectivos incautaron 2.272 toneladas de maíz (valuados en más de $297 millones), 1.920 toneladas de azúcar (más de $800 millones), 693 toneladas de soja (más de $122 millones), 4.600 toneladas de trigo (más de $78 millones) y unas 189 toneladas de poroto (más de $100 millones). También decomisaron mercadería en la que se atacó el medio ambiente, como unos 600 kilos de pescados (valuados en $1,9 millones), carbón y leña, aunque en estos dos últimos no se precisaron cantidad ni valor en el mercado.
SISTEMA. Los transportistas trasladan hasta 32.000 kilos de maíz en camiones con acoplados que son tapados con lonas.
“La realidad es que no podemos determinar el incremento con respecto al año pasado por una razón: no se controlaba a los transportes”, reconoció Ferreyra. “Sí puedo asegurar que estamos sorprendidos con la cantidad de procedimientos que realizamos en estas dos primeras semanas”, añadió.
El responsable del Operativo Lapacho dio dos claros ejemplos. Más de 1.100 toneladas de maíz fueron incautadas entre el 1 y el 15 de julio. Esa cifra representa el doble de lo decomisado en siete meses. Algo similar sucedió con el azúcar: en 15 días secuestraron más 600 toneladas, es decir, casi el 50% del total decomisado entre diciembre y junio. “La tecnología es clave para detectar el transporte ilegal. Estamos en contacto permanente con el ministerio de Economía para que ellos actúen según crean conveniente”, añadió el comisario.
Origen y destino
Los cargamentos venían y salían de Tucumán. En los puestos limítrofes del este tucumano se produjeron la mayor cantidad de decomiso de granos, lo que coincide con la zona de producción. En el caso del azúcar, los cargamentos sin papeles fueron descubiertos en los cuatro puntos cardinales.
DAÑO AMBIENTAL. En el marco del Operativo Lapacho secuestraron más de 600 kilos de sábalos que fueron pescado de manera furtiva.
Los investigadores no dudan en saber cuáles son los destinos de la carga que decomisan. Los granos encontrados en el norte, en la mayoría de los casos, son para comercializarlos en la frontera. El maíz también tendría otro destino: son trasladados a otros campos porque será utilizado como alimento para distintos animales.
En el caso del azúcar es diferente. Transportistas fueron descubiertos llevando bolsas de 50 kilos de azúcar para ser fraccionado o ya en fardos de 10 kilos cada uno lista para ser comercializadas. En principio, los compradores serían fraccionadores o grandes distribuidores de otras provincias.
“Estamos en un 100% en contra de la comercialización en negro de las producciones. Celebramos este tipo de control”, señaló el presidente de la Sociedad Rural de Tucumán José Frías Silva en una entrevista con LA GACETA. “Esta novedad también debe ser un mensaje para las autoridades. Hay muchos productores que se ven obligados a realizar esta práctica para obtener ganancias. No está bien, pero se está haciendo”, agregó.
“Nuestra asociación se opone a todo lo que esté fuera de la ley. El traslado en mercadería en negro es una manera de incumplir las normas”, aseguró Roberto Palomo, uno de los referentes de la Asociación Civil de Productores Agrícolas y Ganadores del Norte. “Hay gente que lo hace por una sola razón. Llevan el producto a las fronteras y vende su producción en dólares y encima no el Estado no le retiene el 33%”, agregó el dirigente rural en una nota con nuestro diario.
Ambos referentes del sector de la producción señalaron que es importante que las autoridades hayan tomado cartas en el asunto. “Está demostrado que sirve para frenar todas las actividades que están fuera de la Ley y por eso debemos apoyarlas”, dijo Frías Silva. “Indudablemente que si hay un volumen importante que se está vendiendo en negro, tarde o temprano terminará afectando al mercado del azúcar”, explicó Palomo.
Ferreyra destacó que la orden es secuestrar toda la mercadería que no tenga remito o carta de porte. Al detectarse la carga, se informa a la AFIP que ordena el secuestro. El propietario se presenta en la oficina, cumple con todas las obligaciones impositivas y recupera la mercadería.
“Es complicado manejar tanto volumen de secuestro. No sólo hay que tener los medios para cuidar las cargas”, comentó el responsable del Operativo Lapacho. “Y pese a que pueden solucionar rápidamente el problema, en un puesto tenemos un camión con más de 30.000 kilos de azúcar desde hace más de un mes”, finalizó.
Opinó Jaldo: “No vamos a bajar los brazos en la lucha contra la economía informal”
“Si bien es cierto que el Operativo Lapacho nació para evitar el ingreso de droga y mercadería de contrabando, con el correr del tiempo nos dimos cuenta que también serviría para la lucha contra la economía informal. Hemos conseguido buenos resultados. No vamos a bajar los brazos en esta lucha”, aseguró el gobernador Osvaldo Jaldo en una entrevista con LA GACETA. “Todo lo que circule sin la documentación correspondiente será decomisado. Tanto lo que sale de esta provincia como lo que ingresa”, agregó el dirigente tranqueño. El titular del Poder Ejecutivo anunció la decisión de fortalecer este tipo de controles en el marco del Operativo Lapacho. “Antes, cuando se hacía un control, sólo se le pedía el carnet de manejo y la documentación a los vehículos. Ahora los policías tienen la orden de levantar las lonas y observar qué es lo que están llevando y si cuentan con la documentación para hacerlo”, explicó. “Tanto esfuerzo tiene una razón de ser. La economía informal deja a los tucumanos sin recaudar los fondos que se destinan para que haya más seguridad, más salud y mejor educación, por ejemplo”, señaló en la entrevista. “Pero no menos importante es que con el azúcar terminan perjudicando a los productores que actúan bajo las normas generando que caiga el valor de la mercadería”, finalizó el dirigente tranqueño.