“Aquellos delincuentes que generan este tipo de hechos, con daños irreparables, como le pasó a Martín (Abraham, el repartidor) al perder cuatro dedos mientras se defendía de una agresión, tiene que estar de por vida en Villa Urquiza”, sostuvo el gobernador de la provincia, Osvaldo Jaldo.
Jaldo acotó que no puede ser que individuos que tienen juicios pendientes y antecedentes penales, que vuelven a cometer delitos, sigan transitando tranquilamente por las calles tucumanas. “Como gobernador, soy respetuoso de la división de poderes, pero también debo decir que a la Policía le cuesta mucho capturar a este tipo de delincuentes e incluso hasta sufren heridas en el cumplimiento de su deber como el efectivo que resultó baleado en un enfrentamiento con delincuentes”, argumentó en diálogo con La Gaceta.
El gobernador interino insistió en que no hay mucho que discutir ante estos hechos. “Esta gente tiene que estar de por vida en al cárcel; son reincidentes y atentó contra la vida de un chico que prestaba servicios como delivery, tratándose de ganar la vida, mientras su esposa espera un hijo. La Justicia tiene que ser más dura, porque a nosotros nos cuesta, como Poder Ejecutivo, capturar delincuentes”, remarcó.
Jaldo consideró que esa es la única manera de que en Tucumán bajen los índices de inseguridad, con delincuentes juzgados, que no salgan de su celda. “Insisto en que soy respetuoso de la división de poderes, pero es la opinión de un gobernador que está viendo el esfuerzo que hacen nuestros policías para capturar, recapturar y volver a capturar a todos los reincidentes. Necesitamos la ayuda y el acompañamiento de los otros poderes; cárcel de por vida para aquellos que atentan contra la integridad de las personas”, indicó. Según Jaldo, “si esto significa una política de mano dura, vamos con la mano dura, porque los delincuentes deben estar en Villa Urquiza y los ciudadanos deben caminar tranquilos por las calles sin que estén expuestos al delito”.