El vicegobernador y gobernador electo, Osvaldo Jaldo, fue entrevistado en su despacho donde habló sobre varios temas especialmente la situación del transporte público de pasajeros y el Pacto Social a la que la mayoría de los municipios están adheridos. Con respecto al transporte público, cuyo nuevo conflicto es por una deuda con los choferes por un retroactivo de marzo y abril, también habló.
Jaldo dijo que “no hay duda que este servicio en algún momento hablábamos de que no le alcanzaban para pagar los sueldos, pero hoy ya se les complica la compra de combustible y repuestos necesarios para mantener una flota en orden para prestar un buen servicio, con colectivos en condiciones y que cumplan los horarios porque eso también trae aparejado no poder llegar a horario a los lugares de destinos de cientos de tucumanos”.
Además, señaló que “no nos olvidemos que el transporte público de pasajeros no solo tienen que ver con San Miguel de Tucumán, también con el interior, en Capital creo que hay aproximadamente 400 colectivos en servicio, en el interior hay aproximadamente 700, yo creo que hoy se está dando la oportunidad para que tanto el municipio de la capital como el Gobierno de la Provincia podamos tener una estrategia, una planificación sumado a la participación de los empresarios y el gobierno nacional”.
Sin embargo, aseguró que “no podemos competir con Capital Federal” ya que “del 100% tan solo el 15 llega a las provincias del interior y yo creo que el gobierno nacional actual o el gobierno nacional que venga, cualquiera fuese el signo político, tiene que solucionar este problema”. Jaldo insistió que “no es solo Tucumán, en el transporte público hay muchas provincias que están teniendo serios problemas con el transporte público, así que yo creo que hay que ponerse a trabajar en firme porque a este transporte lo usan más de 600.000 tucumanos para ir a la escuela para ir a trabajar, para hacer trámites, es un servicio público muy importante y necesario”.
Otro punto importante de la entrevista fue con respecto al reparto de fondos para las intendencias del interior y las críticas que realizaron los referentes de la oposición, que aseguraron que hubo discriminación por parte de la Provincia para con Yerba Buena, Concepción y Bella Vista. Al respecto, el gobernador electo contestó que con los tres municipios viene “compartiendo ocho años de gestión”.
Y que “ellos saben muy bien y lo tienen que reconocer: los aportes del gobierno provincial pueden haber sido un peso más o un peso menos, pero han llegado a la situación que han llegado gracias al Pacto Social”. Recalcó que “es un pacto voluntario, que se firma de común acuerdo, si una de las partes no está de acuerdo, puede no entrar, y las tres intendencias lo han firmado porque necesitan los recursos”. Aseguró que las críticas responden a una cuestión política, ya que “estamos a 40 días de las elecciones”.
Más allá de esta polémica, Jaldo anticipó que “a partir del 29 de octubre voy a eliminar el Pacto Social” y que “cada municipio se va a tener que manejar con los recursos que por ley le corresponde”. En ese sentido, afirmó que “muchos dirán; ‘no me alcanza’, otros dirán ‘yo me voy a dar vuelta con eso’, seguramente la situación de los municipios será diferente uno de otro, van a tener que administrar los recursos de la provincia porque la situación viene complicada económica y financieramente; los intendentes se van a tener que manejar con los ingresos propios que por ley le corresponde”, aunque aclaró que “la Provincia va a estar predispuesta a escucharlos, a darles una mano, pero eso del Pacto Social no continua en la nueva gestión”. En ese sentido, agregó que “voy a dar instrucciones a Economía para que todos los días se transfiera por goteo diario”.
Por otro lado, expresó que “también cada uno de los municipios va a tener que tener una política tributaria municipal dentro de cada jurisdicción, como lo tiene la provincia, porque muchos municipios no tienen una política tributaria municipal porque es más fácil que la Provincia le mande por el Pacto Social que ponerse a diseñar una política tributaria”. Remarcó que fue “ocho años ministro del Interior, conozco la administración” y que “vamos a tener una muy buena relación”.