A medida que pasa el tiempo, más escándalos se destapan acerca de empleados municipales o supuestos trabajadores de la intendencia de San Miguel de Tucumán, que está a cargo de Germán Alfaro. En este marco, en el día de ayer se presentó una denuncia dirigida al intendente capitalino, en torno a la posibilidad de que uno de los trabajadores de su municipio esté cometiendo actos delictivos con bienes de la administración capitalina.
Al respecto, el ciudadano Ramón Antonio Ablanedo, con el patrocinio letrado del Dr. Gustavo Morales, denunció al empleado municipal Jorge Eduardo Pinto por los delitos de “peculado de bienes”. Por esta razón, además solicitó para el sindicado la correspondiente cesantía en sus funciones a causa de la reprochable conducta que tendría el ciudadano de apellido Pinto, tal y como queda descripto en la denuncia realizada.
En la misma, se asegura que Pinto desde hace un año hasta la actualidad, utilizaría para fines personales y laborales del “Club Frontón Tucumán”, una camioneta que pertenece a la municipalidad de San Miguel de Tucumán, de acuerdo al informe expedido por la Dirección General de Rentas. Esto no es una casualidad teniendo en cuenta que el denunciado se desempeña como secretario del mencionado club.
Esto explicaría que la camioneta mencionada se encuentre en el interior de dicho club, sobre lo cual incluso existen pruebas fotográficas. Como si esto fuera poco, esta camioneta parece también ubicada en el domicilio del denunciado, tanto en el interior de su terreno, como estacionado en la calle. Algo que también está correspondientemente documentado por medio de un par de fotografías a color.
Pero, además, existe la certificación negativa de ANSES correspondiente al denunciado Jorge Eduardo Pinto, en el cual se deja claro que no registra aportes como trabajador bajo relación de dependencia. ¿Acaso esto significa que se desempeñaría como un empleado que trabaja en negro para el municipio que dirige el intendente Germán Alfaro? ¿Qué hay oculto detrás de la revelación de este hecho?
Cabe mencionar que el peculado de bienes es un delito previsto en el artículo 261 del Código Penal. Pero, más allá de eso, lo que corresponde es que se inicie una investigación administrativa con el objetivo de determinar los motivos por los cuales Jorge Eduardo Pinto usa un bien perteneciente a la municipalidad de San Miguel de Tucumán, para provecho personal y para beneficio del “Club Frontón Tucumán”, desviando ilegalmente el destino asignado a la camioneta.
Además, en el supuesto de que existiera relación laboral entre el sindicado y la municipalidad de San Miguel de Tucumán, se solicitó formalmente a Germán Alfaro que realice la correspondiente y necesaria sustentación de un sumario administrativo para luego disponer la cesantía de Jorge Eduardo Pinto. Ahora bien, cabe preguntarse si el intendente Alfaro actuará como corresponde o si procederá a tapar este escándalo.
