Aerolíneas Argentinas enfrenta una nueva serie de paros este jueves, afectando las operaciones en 27 aeropuertos a lo largo del país. Mientras tanto, dos gremios aeronáuticos más se reunirán esta tarde para decidir los próximos pasos en sus medidas de fuerza. Se anticipa una jornada complicada para los pasajeros, y la situación parece lejos de resolverse, ya que no se ha avanzado en las negociaciones entre los sindicatos, el Gobierno de Javier Milei y la empresa estatal. Por el momento, no se anunció la cancelación de ningún vuelo que involucre al aeropuerto Benjamín Matienzo de Tucumán.
El paro actual está siendo llevado a cabo por los trabajadores de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), quienes están afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). La huelga comenzó a las 6 y se extenderá hasta las 12, retomándose de 17 a 22. Durante ese tiempo, solo se garantizarán los vuelos sanitarios, humanitarios y de aeronaves estatales.
El secretario general de ATE/ANAC, Aerolíneas Argentinas enfrenta una nueva serie de paros, explicó que esta medida surge en respuesta a despidos y la transferencia de funciones sin un espacio de diálogo con las autoridades. “Estamos en medio de un proceso sin conversaciones abiertas que nos permitan transitar esta etapa sin conflicto”, afirmó Belelli.
Sin embargo, desde el Gobierno, aclararon que la protesta “no afecta a los controladores aéreos ni pone en riesgo la seguridad operacional de los aeropuertos”, asegurando que los servicios esenciales continuarán.
Aunque Belelli confirmó que la huelga no impactará el control aéreo en las terminales, advirtió que sí afectará áreas como la administración, reglamentación, fiscalización y la gestión de licencias aeronáuticas, así como los servicios de control terrestre, sanidad aeronáutica y extinción de incendios en los aeropuertos.
Por su parte, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) llevarán a cabo asambleas para determinar si seguirán con nuevas medidas, que podrían incluir paros de 24 o 48 horas o la suspensión de actividades en los centros de capacitación para pilotos y auxiliares, lo que afectaría la disponibilidad de personal autorizado para volar.