Pablo Yedlin, de Unión por la Patria (UxP), es uno de los dos diputados tucumanos –junto a Carlos Cisneros- que votaron en contra de la Ley Bases impulsada por el poder Ejecutivo nacional. “Voy a votar en contra. No lo hago solamente por obediencia partidaria. No lo hago solamente porque durante toda la campaña dije que iba a defender los derechos de los trabajadores, la salud pública, las universidades públicas. No solamente porque dije que iba a defender al CONICET y la ciencia argentina, sino que creo que le quedan tres años y medio y, sinceramente, creo que no va a funcionar”, manifestó al iniciar su alocución, pasadas las 4 h de la madrugada.
El parlamentario fue especialmente crítico con sus pares afines al oficialismo nacional, que justifican su apoyo a la iniciativa por el mero hecho de darle herramientas al Primer Mandatario pese a no creer en el resultado real de la medida. “Hay que escuchar a los que defienden su proyecto y dicen que no creen que va a funcionar, pero que quieren darle las herramientas al presidente; no entiendo bien que significa lo que dice ese enorme grupo de opositores dialoguistas”, indicó.
Y añadió: “Las herramientas que le están dando al presidente, evidentemente, no son para que a los argentinos les vaya bien, por eso creo que no se puede votar, porque no creo que este sea el camino para sacar a la Argentina adelante”. En otro de los pasajes de su discurso, Yedlin habló del anterior gobierno de Alberto Fernández y se refirió a muchos de sus aspectos e indicadores negativos.
No obstante, apuntó contra la gestión actual de Javier Milei que, según su análisis, no hizo más que recrudecer lo negativo de la administración antecesora. “Es indiscutible que a cuatro meses de gobierno todos los indicadores están peor, no hay ninguna luz al final del túnel”, ironizó. Por otra parte, el diputado tucumano de UxP tomó magnitud del mega proyecto impulsado por el Primer Mandatario y lo comparó con otros a lo largo de la historia.
“Delegaciones se les han dado a todos los presidentes, pero ningún presidente hizo un DNU como el DNU 70 en la historia de la democracia argentina, ningún presidente se animó a legislar tanto y tan mal, ningún presidente hizo una ley como la que se está votando acá”, reflexionó y recordó la primera versión de la iniciativa, que contenía más de 600 artículos que, entre otras medidas, suspendía leyes de inclusión y contención vigentes:
“Esta ley pedía privatizar no solamente las empresas que van a privatizar ahora, si no también el Banco Central, YPF, entre otras. Esta misma ley es la que pedía subir retenciones a productos de economías regionales, modificaba el código civil y penal, suspendía la Ley Micaela, la Ley de los 1000 días, suspendía la Ley de Salud Mental; eso son, esa es la idea de este gobierno, no lo pudo hacer, no tiene el número parlamentario y viene por ello”.
En relación a los efectos negativos de la Ley Bases en la Salud Pública, Pablo Yedlin se mostró especialmente preocupado por el destino de organismos sanitarios que, por ejemplo, fueron claves para superar la pandemia de COVID-19. “Esta ley pone en riesgo real no solamente el empleo de miles de argentino, sino instituciones como el INCUCAI, el ANMAT, el Laboratorio Malbrán; todas instituciones están a tiro de fusión, transferencia, cambio de responsabilidades, etc. La verdad, no me deja tranquilo”, manifestó.
Por último, criticó la decisión de gobernadores de apoyar la iniciativa de Javier Milei y analizó los efectos de su sanción: “Cuando muchos gobernadores dicen que quieren darle herramientas porque necesitan recursos coparticipables, volvemos a decirles: no van a aumentar los recursos coparticipables, porque lo que subimos en impuesto a las ganancias a los trabajadores, bajamos en bienes personales y porque se está cayendo el consumo en Argentina ¿Quién va a levantar el 30% de caída de consumo? No hay ninguna norma de esta Ley que avance en ese sentido, tenemos que creer que va a haber inversionistas en el mundo que van a querer 200 millones de dólares o más a la Argentina para poder tener empleo”.
