Finalmente se conoció que, durante el mes de junio, una familia necesitó ingresos por el valor de $43.811 para no ser pobre. En relación al mismo mes del año pasado, el incremento del dinero que necesitó un grupo familiar fue del 40,7%. Así lo informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Al mismo tiempo, se necesitó de $18.029 para no caer en la indigencia.
A la hora de considerar que tipo de alimentos se tomaron en cuenta para confeccionar el tipo de ingesta promedio de una persona, el Indec tomó algunos en consideración y armó la Canasta Básica Alimentaria (CBA), la cual se utiliza para medir la indigencia. Algunos de los alimentos son pan, galletitas de agua, arroz, fideos, azúcar, frutas, carnes, huevos, leche, queso, yogurt, aceite, bebidas no alcohólicas y alcohólicas, café y yerba, entre otros.
Lo que puede observarse es que la Canasta Básica Alimentaria acumula un incremento más grande que el nivel de inflación en lo que respecta a los últimos doce meses. Y es que, mientras en junio del 2019, una familia tipo necesitó de unos $12.409 mensuales para no caer en la indigencia, en junio de este año necesitaron uno total de $18.000. Esto significa que la CBA aumentó un 45,3%, mientras que la inflación lo hizo en un 42,8%.
Pero este fenómeno no es nuevo, por el contrario, se viene repitiendo desde el pasado enero de este año. Sin embargo, no ocurre lo mismo cuando se compara con la inflación a la Canasta Básica Total (CBT), que se usa para medir la pobreza. Ya que aumentó en los últimos doce meses un 40,7%, es decir, un 2,1% por debajo de la inflación. Esta canasta es la que corresponde a lo que por lo general consumen los sectores medios.
La explicación pasa por el hecho de que los sectores de menores ingresos destinan mayor porcentaje de dinero a la compra de alimentos y bebidas no alcohólicas. Esa área es la que mayor ponderación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), evidenció durante el transcurso del mes pasado, cuando registró una suba del 1%. La mala noticia para los sectores populares, es que esta realidad podría agravarse en los meses venideros.
Porque al día siguiente de que se conocieran los números de la inflación, desde el Gobierno nacional se autorizó a las empresas de alimentos que implementen de aquí en más una actualización del precio de sus productos en las góndolas de los supermercados. Estas subas se ubicarán entre el 2% y el 5%. El problema pasa por el hecho de que muchos de ellos que integran la CBA son productos alimenticios y figuran dentro del programa de Precios Cuidados. En lo que hace a Tucumán, una familia tipo necesitó un total de $37.794,62 en junio para no ser pobre en relación a la Canasta Básica Total (CBT), según la Dirección de Estadística de la Provincia. Durante el transcurso de la primera mitad del año, esta canasta acumuló una suba del 15,4%. Mientras que el mismo grupo familiar precisó de $16.290,78 para no ser indigente, debido a que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) aumentó casi un 21% en el primer semestre.
