Amnesia de intendentes macristas
Los intendentes del macrismo se olvidaron el trato diferencial que tuvieron de parte del gobierno de Mauricio Macri, con Aportes del Tesoro Nacional (ATNs) y recursos que les llegaban directamente desde la Nación, sin pasar por el Gobierno provincial.
En las actuales circunstancias los intendentes, sin la protección del macrismo, parecen estar haciendo el camino inverso al personaje de Eddie Murphy en “De mendigo a millonario”.
Ahora patalean como niños caprichosos a los que se le niegan las golosinas. Uno de los más notorios es justamente el intendente de Yerba Buena, que hasta no hace mucho tiempo señalaba que su municipio podía prestarle dinero a la provincia.
Dejados de lado
Campero cuestiona ahora que la provincia haya repartido 374 millones de pesos entre los 15 municipios que son oficialistas, dejándolos de lado.
Qué poca memoria tienen al olvidar que la gestión de Macri, en una oportunidad, les giró apenas 10 millones de pesos a las intendencias peronistas de la provincia, mientras que Yerba Buena, Concepción y San Miguel de Tucumán habían recibido 106 millones de pesos cada una.
La “Ciudad Jardín” no parece florecer y uno de los ex concejales que fue crítico a la gestión de Campero, Benjamín Zelaya, lo dejó en claro a través de un tweet en el que sostuvo que “el intendente Macrista hablando de recursos para el municipio. Cuando hace meses contento recibía ATN discrecionalmente y llegó a decir que podría prestarle a la provincia fondos. Qué raro que cuando en su Tesorería Municipal hicieron un Robo Millonario nunca exigió respuestas”.
Zelaya, de extracción radical, instó a Campero a dar explicaciones de cómo maneja un presupuesto de mil millones de pesos, en donde se adjudican obras directas, se compra con sobreprecios y hay manejos discrecionales.
Pendiente de los adelantos
En una sintonía similar se posiciona el intendente capitalino, Germán Alfaro, quien ni lerdo ni perezoso, solicitó su porcentaje del adelanto de coparticipación por mil millones de pesos, que la Nación le otorgó a la provincia.
Lejos está de los anuncios grandilocuentes (ver página 5) y de las operaciones de prensa en las que sostenía que su gestión no iba a tener problemas en pagar la denominada “cláusula gatillo” a diferencia de la situación provincial.
De pagadores y prestadores a “cortados”
Hoy, existe un silencio de radio sobre esa fanfarronada, lo mismo que su par de Yerba Buena, cuando sostenía que le podía prestar plata a la provincia.
Alfaro se ha sumado a la lista de los “intendentes suris” que ha dejado huérfanos el macrismo.
Lejos de su bienechor, a quien adulaban mientras sumía a millones de argentinos en la pobreza, castigaba a los trabajadores con desempleo, inflación y tarifazos y endeudaba al país por cien años, ahora se sienten discriminados.
Olvidan sus tiempos de privilegios, en desmedro de otros municipios que la pasaron mal.
Lo mismo pasa con el “corredor de empleados” Roberto Sánchez, que siempre se sumó a los ataques del macrismo, justificó la decisión de no enviar fondos a la provincia y ahora chilla, como un suri, por sus maices.
Ahora se olvidaron de Macri, como su asesor Jaime Durán Barba.