El Municipio de la ciudad santacruceña de El Calafate eliminó la elección de la Reina de la Fiesta Nacional del Lago, en una medida tendiente a “adaptarnos a los tiempos que estamos viviendo” en relación a una perspectiva de género, se informó hoy desde la coordinación general de los festejos.
“En los tiempos que corren, donde hay otra perspectiva de la vida y un montón de costumbres se van modificando, tenemos que adaptarnos a los momentos que estamos viviendo”, dijo a Télam Martín Freile, coordinador general de la fiesta.
El funcionario de la administración del intendente Javier Belloni (Frente de Todos) advirtió que este año la organización directamente no programó la elección que coronaba a la reina del Lago Argentino entre candidatas de todas las ciudades de la provincia.
La Fiesta Nacional del Lago conmemora anualmente en El Calafate el bautismo de ese curso de agua por el perito Francisco Pascasio Moreno, el 15 de febrero de 1877.
La celebración comenzó el último fin de semana de enero, con actividades deportivas y recreativas que atraen a visitantes de la región y el país.
La elección de la reina, que fue eliminada de la celebración, tenía lugar promediando la programación de espectáculos musicales con artistas nacionales e internacionales, en el anfiteatro del Lago, en el centro de la ciudad.
Antecedentes
La ciudad de Gualeguaychú, capital argentina del carnaval y de los corsos, fue una de las primeras en eliminar la elección de la reina durante los carnavales. Fue en 2016 y en su lugar comenzaron a premiar a “representantes culturales de la ciudad”.
“Resulta necesario transformar los significados sociales negativos que cosifican a la mujer en tanto objeto de consumo. El Estado debe ser el primero en plantear la redefinición de estas tradiciones”, había divulgado ese municipio en un comunicado en el que se anunciaba el cambio de paradigma a partir de 2017.
Desde entonces, en las principales fiestas tradicionales de todo el país se comenzó a eliminar la elección de reinas, ya que desde la perspectiva de género se considera una actividad machista, retrógrada y que cosifica a la mujer, destacándo únicamente sus atributos físicos. (Télam)
