El Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio se mantendrá en Tucumán con las mismas restricciones hasta el 10 de mayo. Sin embargo, pese a la medida, este lunes la cuarentena parece haber quedado en el olvido debido a la gran cantidad de tucumanos que decidieron salir a la calle sin respetar lo implementado por el Gobierno.
Si bien durante las primeras horas de la mañana el panorama desolador del centro se asemejaba al de una jornada de feriado, con el transcurso de las horas se comenzó a notar mayor movimiento. Más preocupados por los trámites que por las restricciones recomendadas por la Nación, mucha fue la gente que se volcó a las calles, donde en diferentes puntos se veían largas colas, como en los bancos y centros de cobros de servicios.
También, varias eran las personas que se veían caminando -algunos sin barbijos-, pese a que el gobernador, Juan Manzur, dejó en claro que no autorizó las salidas de una hora.
“Tucumán tiene características particulares; es la provincia más densamente poblada y aún no podemos autorizar a la gente que salga a las calles”, había asegurado el mandatario a La Gaceta.
Esta situación, de ver mucha gente durante la mañana, se viene repitiendo desde hace días. Sucede que San Miguel de Tucumán luce, durante la cuarentena obligatoria que comenzó el 20 de marzo, un ajetreado rostro matutino; pero sus calles se maquillan de mustia calma cuando llega la tarde.
Prácticamente sin actividades vespertinas, el centro se convierte en la segunda mitad del día en el territorio de la soledad.
En cuanto a los conductores que circulan por la ciudad, la Policía de Tucumán volvió a insistir que realiza operativos para controlar si se encuentran entre las personas exceptuadas para circular, procediendo al secuestro del vehículo y la detención de aquellos que no pueden justificar su circulación en pleno aislamiento.
