En la última sesión con quórum propio, el oficialismo blindó menos de la mitad de los 116 DNU de Alberto Fernández aprobados en comisión y se limitó a un temario de proyectos poco conflictivos. La oposición votó en contra.
Los decretos fueron el primer tema en ser votado, después de un inicio de sesión a pura emoción por la renuncia de Esteban Bullrich y la despedida de los senadores que vencen mandato.
Tal como se había acordado en la reunión de labor parlamentaria con todos los jefes de bloque -la cuarta, según la oposición, que se lleva adelante desde que asumió Cristina Kirchner en 2019, aunque ella no estuvo presente- se sometieron a votación 48 de los 116 que habían sido avalados por la Bicameral de Trámite Legislativo.
La gran mayoría fueron los vinculados a las prórrogas de las cuarentenas, las medidas sanitarias y sus alcances. También se incluyeron los decretos que fijaron medidas ligadas al ámbito laboral, como la prohibición de despidos y suspensiones, los ATP, programas de asistencia económica y productiva, y beneficios como la reducción de contribuciones patronales para quienes contrataran nuevos empleados.
No se incluyeron los decretos más criticados, como el que amplió en $ 700.000 millones el presupuesto 2021 o el que derogó el decreto del ex presidente Mauricio Macri que endurecía políticas migratorias. El oficialismo, si no los trata ahora que tiene mayoría, no tendrá la fuerza suficiente con el nuevo Congreso para blindar al Presidente.
¿Por qué el FdT no aprovechó entonces su mayoría para aprobar todos? Hay dos versiones. La primera, sostiene que es porque no quieren tensar más la cuerda con la oposición, de cara a los dos años que le quedan de gestión en los que necesitarán al menos dos legisladores de otras bancadas para alcanzar el quórum.
La otra versión es más inquietante y revela las internas en el oficialismo. Algunos sospechan que es una estrategia de la vicepresidenta, Cristina Kirchner. Una herramienta que se guarda en el marco de los altibajos en su relación con el Presidente.
Los decretos se aprobaron con 41 votos a favor y 23 en contra. Juntos por el Cambio votó los rechazó no solo por el contenido, sino en reclamo de la decisión de emitir decretos y no enviar leyes al Congreso. El rionegrino Alberto Weretilneck y la misionera Magdalena Solari Quintana acompañaron al oficialismo.
“No habia un manual para llevar adelante la pandemia. Fueron medidas para proteger la vida de los argentinos y no se vivieron escenas como las que vimos en otros países y continentes”, defendió el oficialista jujeño Guillermo Snopek.
“Vimos un padre caminando con su hija en brazos para que reciba atención médica porque no podía entrar a su provincia, vimos miles de ciudadanos varados. Estos son los decretos que permitían esas restricciones a la libertad“, planteó el jefe de interbloque de JxC Luis Naidenoff.
Y se refirió a la fiesta en la Quinta de Olivos. “Vimos al presidente defenderse diciendo ‘bueno, pero nadie se contagió”, mientras hay 151 mil infracciones hechas a ciudadanos comunes en solo 10 provincias”, se quejó.
El resto del temario no plantea grandes discusiones. Se aprobarán leyes como la que plantea la capacitación obligatoria, en la “Cuestión de las Islas Malvinas” para todas las personas que se desempeñen en la función pública y la que crea la línea telefónica gratuita con alcance nacional para la prevención y erradicación del trabajo infantil y el trabajo adolescente irregular.
También, como en cada sesión de fin de año se declararán Días y Capitales Nacionales. Entre ellos figura el que declara Capital Nacional del Tetratlón a San Martín de los Andes, en Neuquén y a Catamarca la Capital Nacional de Alfombras y Tapices Artesanales de Nudos Tejidos a Mano.