En la Iglesia San Martín de Porres feligreses pidieron por el descanso eterno del padre Oscar Juárez que fue asesinado en su casa parroquial meses atrás y, tras culminar la ceremonia, marcharon pidiendo justicia.
El principal sospechoso es un joven vecino a la parroquia, Leonardo Herrera, que se encuentra bajo investigación.
Según la información judicial, durante una audiencia, Herrera habría ingresado a la casa parroquial para robar dinero del sacerdote.
Los vaivenes de la justicia tucumana por un pedido de arresto domiciliario para el único acusado del homicidio provocó el repudio de la comunidad.
“La comunidad parroquial se encuentra muy dolida e indignada por la falta de justicia”, expresó la convocatoria a la manifestación, que comenzó a circular desde ayer por las redes.
En la jornada del jueves se dio a conocer que la audiencia celebrada en el marco de la causa por el homicidio de Juárez había abierto la posibilidad para que el acusado sea beneficiado con el arresto domiciliario.
La defensa a cargo de Manuel Pedernera y Lucas Ramón planteó que no había riesgo de que el Herrera dificultara la investigación.
En un primer momento, la auxiliar fiscal María Azucena Sierra no planteó oposición, algo que sí hicieron los abogados de la querella Cecilia Robles y Juan Andrés Robles, en representación del Arzobispado.
Por este motivo, el fiscal de Cámara, Alejandro Noguera, rectificó la postura del Ministerio Público Fiscal. Con un escrito presentado al juez Emilio Páez de la Torre pidió que Herrera se le prorrogue la prisión preventiva por seis meses. A la auxiliar fiscal, en tanto, se la habría separado del cargo e iniciado un sumario por su tarea.
Los hechos
En julio del 2020, la responsable de limpiar la Iglesia San Martín de Porres se dio con el padre Oscar tendido en el suelo sin vida. La investigación informó que había sido ultimado a cuchilladas. Al parecer, al religioso el principal imputado le habría robado 60 mil dólares.
