Se solicitó la impugnación del magistrado Facundo Maggio luego de que fuera designado por el gobernador Juan Manzur para ocupar el cargo de juez del “Tribunal de Impugnación”. El pedido ingresó por mesa de entradas de la Legislatura y está dirigida a la presidenta de la comisión de Peticiones y Acuerdos, legisladora Sandra Mendoza. Esta acción estuvo a cargo del señor Carlos Alberto Salomón, quien acusó al ternado propuesto por Manzur.
Y es que el magistrado del fuero Penal, habría tenido un mal desempeño en su cargo, lo que determina su incompatibilidad ética para ocupar el puesto de juez en el Tribunal de Impugnación. Todo comenzó con la muerte de Gabriel Salomón, hijo de Carlos Alberto y de Myriam Elizabeth Ruiz. El joven tenía 16 años cuando murió por una tuberculosis que no fue debidamente tratada, por lo que se trataría de un caso de mala praxis médica, según lo denunciado.
Pero también debido al incumplimiento de los deberes de funcionario público de los agentes sanitarios, especialmente, del S.I.P.R.O.S.A. La espuria intención de ocultar datos oficiales sobre la tuberculosis, llevó a que no se registrara este diagnóstico en la historia clínica de Gabriel cuando ingresó al Centro de Salud. Sin embargo, allí inició un tratamiento que no fue continuado en el Hospital Avellaneda al no contar con el diagnóstico certero.
Fue entonces que discontinuaron el tratamiento de antibióticos, que empeoró el cuadro clínico de Gabriel, lo que lo condujo a la muerte. Esto derivó en la correspondiente denuncia de sus padres que ingresó en la Fiscalía V, que estaba a cargo por entonces del ahora Ministro Público de la Defensa, Washington Navarro Dávila. Este fiscal decidió no investigar debido a que estaban implicado el poder mismo representado por funcionarios judiciales y hospitalarios, manifestaron los padres de Gabriel.
Lo cual fue recompensado por el Gobierno provincial, dándole el cargo que ostenta ahora. Que es la moneda de cambio a la que estaría acostumbrado el gobierno provincial y que pretendía hacer ahora con Facundo Maggio. Y es que él también intervino en esta causa, que aseguraría la impunidad del S.I.P.R.O.S.A. Esto se debe a que habría convalidado una serie de artimañas a las que recurrió el fiscal Navarro Dávila cuando diseñó una imputación jurídicamente errónea.
La misma, estaba orientada en contra de la querella y a favor de los imputados. Por esta razón, los padres de Gabriel le solicitaron al juez de la causa, Facundo Maggio, una modificación de la imputación con el fin de ampliarla. Sin embargo, el magistrado no hizo lugar al pedido de la querella, ya que, si esa causa se elevaba a juicio oral, dicha imputación caería en nulidad. Y existían suficientes pruebas para demostrar este hecho.
A la hora de justificar su negativa, Facundo Maggio dijo que apoyaba el trabajo del fiscal Navarro Dávila debido a que “no tenía tiempo para ver todo el expediente”, lo cual es incurrir en una acción ilegal, anti ética y perversa, tal como lo señalan los padres de Gabriel en el pedido de impugnación. Los padres de Gabriel aseguran que convalidar a este magistrado es asegurar la impunidad del crimen de su hijo en manos de autoridades sanitarias públicas, señalaron.
El papá, Carlos Salomón habla que esto se trata de un diseño de la Justicia de Tucumán para que garantice la impunidad de todo el poder político de la provincia. Es hora de que la Legislatura haga su parte e impugne la postulación del juez Facundo Maggio.
