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PISAN LA CONSTITUCIÓN: ES INCONSTITUCIONAL LA NUEVA NORMA

El toque de queda sanitario que habría impuesto Alberto Fernández y que adheriría Juan Manzur, viola la Constitución Provincial y Nacional

Fernández Manzur Constitución
Descacharreo

Finalmente, en las primeras horas de este viernes quedaría confirmado por medio de un decreto, el hecho de que el país entraría nuevamente en un nuevo período de oscuridad y autoritarismo. Y es que el hecho de que se implemente un toque de queda sanitario que apunte a impedir la libre circulación de personas durante la madrugada, no es más que un nuevo capítulo escrito en la historia del despotismo en Tucumán y en Argentina.

Y es que, tal y como lo señalamos desde Tucumán Despierta antes de que concluyera el 2020, Alberto Fernández decidió implementar por la fuerza de un decreto y sin contar con la aprobación del Congreso, restricciones que a todas luces son anticonstitucionales. Esto significa que primero el presidente y luego el gobernador Juan Manzur están dispuestos a violar la Constitución, tanto provincial como nacional.

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En un accionar que configura un claro abuso de poder, el oficialismo se dispone a restringir la circulación de 23 horas a 6 de la mañana. Se trata de un claro signo de despotismo propio de las extintas monarquías pero que retorna de la mano de líderes chatos que sólo atinan a ejercer más y más controles en contra de su propia población. Esto configura un hecho a todas luces inconstitucional por donde se lo mire. Ahora bien, ¿A qué se debe esta afirmación?

Al hecho de que el Artículo 14 de la Constitución Nacional establece que “todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender”.

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Como si eso fuera poco, en el Artículo 24 de la Constitución de Tucumán señala que “los habitantes de la Provincia, como habitantes de la Nación Argentina, y al amparo de la Constitución Nacional, tienen todos los derechos que aquélla establece, sin negación ni mengua de otros derechos no enumerados o virtualmente retenidos por el pueblo”. Entonces, cabe preguntarse: ¿Qué parte de la Constitucion no entendió Alberto Fernández?

Pero además, el mismo artículo de la Carta Magna de Tucumán deja muy en claro que “toda ley, decreto u orden que, so pretexto de reglamentación, desvirtúe el ejercicio de las libertades y derechos reconocidos, o prive a los ciudadanos de las garantías aseguradas, serán inconstitucionales y no podrán ser aplicadas por los jueces. La declaración de inconstitucionalidad pronunciada por los jueces tendrá efectos específicos para la causa en que entendieren”.

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Cabe resaltar que esta violación de la Carta Magna no nacerá con la oficialización del toque de queda a partir de este viernes. En realidad, desde hace 10 meses que Alberto Fernández y Juan Manzur vendrían violando la Constitución Nacional y la Constitución de Tucumán, respectivamente. Lo peor de todo, es que en este accionar inconstitucional estos dirigentes no se encuentran actuando solos.

Y es que ambos cuentan con la mirada cómplice del Congreso de la Nación, en el caso de Alberto Fernández, ya que Sergio Massa y Cristina Kirchner lo controlan, y la Legislatura provincial, en el caso de Juan Manzur teniendo en cuenta que Osvaldo Jaldo es quien la maneja. Para todo ellos, lamentablemente, el texto de las Cartas Magnas de la Argentina y de Tucumán no vale mucho más que un trozo de papel higiénico por como el trato que les brindan.

En definitiva, el recurso del toque de queda no es más que un artilugio para esconder la incapacidad manifiesta para gobernar en materia de prevención. Pero llegar al colmo de cometer actos inconstitucionales con tal de tapar la deficiente política sanitaria supera todos los límites legales, morales y éticos. Si la Constitución pudiera hablar, daría cuenta del hartazgo que siente al ser sistemáticamente violada por quienes deberían resguardarla.

Y es que también están hartos de este tipo de atropellos los perjudicados de siempre, es decir, la inmensa mayoría de los ciudadanos. En primer lugar, se atenta contra la libertad individual de poder tener libre circulación, un derecho fundamental. Pero en materia económica, los bares y restaurantes, taxis, serán de los más afectados por esta medida inconstitucional con la que los terminan de arrojar al abismo.

Claramente la actividad gastronómica es de las más afectadas por el coronavirus y la cuarentena más larga e ineficiente del mundo. Los empresarios que apostaron sus últimos ahorros a repuntar en la temporada veraniega verán morirse sus esperanzas y con ella se irán por un caño los puestos laborales de decenas de trabajadores y se quedarán sin ingresos cientos de familias tucumanas que viven de los ingresos que dan los bares y restaurantes.

De esta manera, Alberto Fernández y Juan Manzur deberían entender que violando la Constitución Nacional y la Carta Magna de Tucumán, respectivamente, también generan un economicidio a la actividad productiva de la provincia y de la Argentina entera. Claramente, la llegada de la pandemia no hizo más que desenmascarar el arribo de otra pandemia igual de perjudicial: la del autoritarismo.

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