Si bien desde la semana pasada se develó la incógnita sobre cómo quedó la Plaza Independencia cuando se retiraron las estructuras que la rodeaban, anoche oficialmente se realizó la inauguración de las obras de revalorización del principal paseo público de la capital tucumana.
Los tucumanos desde hace un par de días se vienen expresando en las redes sociales respecto al nuevo aspecto que luce el espacio público. Las críticas se repiten y muchos mostraron su disconformidad con los trabajos que se realizaron, y más aún teniendo en cuenta el tiempo en el que se llevó a cabo la obra.
También algunos dirigentes políticos cuestionaron los trabajos realizados en la plaza. Emiliano Vargas Aignasse, concejal de Lealtad Peronista, fue duro y lanzó: “es la plaza de la vergüenza y de la inoperancia ejecutiva”. Mientras que el parlamentario de Fuerza Republicana, Horacio Vermal, sostuvo sobre la obra: “es un adefesio”. Y además criticó que quedaron muy pocos espacios con sombra al arrancar árboles.
Desde el municipio capitalino destacaron que se instaló un sistema de iluminación con tecnología LED, un moderno sistema de riego, la restauración integral de la “Estatua de la Libertad”, creada por la artista tucumana Lola Mora, y la revalorización de la tradicional fuente de “Los Leones”. Además, se realizaron tareas de parquizado y forestación, se instaló nuevo mobiliario urbano y se cambió el piso. También se hizo un importante trabajo de arbolado, con la colocación de 39 naranjos, 19 lapachos amarillos y 15 lapachos rosados, que se suman a los ejemplares que ya había en la plaza y las veredas frentistas.
En un tramo de su discurso, el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, remarcó: “queremos que este sea el espacio de la unidad, del diálogo, del consenso y del encuentro de los tucumanos”.
También acompañaron al intendente, en el acto de inauguración, legisladores, autoridades de la Federación Económica de Tucumán, delegaciones de distintas colectividades de inmigrantes, representantes de entidades sociales y educativas, y vecinos.
Las obras fueron financiadas con fondos no reintegrables del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).