El Ministro de Salud, Mario Lugones, arrancó su gestión con una medida resonante: solicitó la renuncia de todos los miembros del Consejo de Administración del Hospital Garrahan.
Esta medida fue tomada después de que el Consejo decidiera otorgar un bono de $500.000, cifra que no se alinea con la pauta salarial establecida por el Estado Nacional.
El agravante, según indicaron fuentes gubernamentales, es que el Consejo de Administración implementó esta decisión sin realizar consultas ni evaluaciones previas, lo que generó un fuerte malestar interno.
Para comprender el contexto, es necesario señalar que en el hospital había descontento porque -según la misma fuente-, los miembros del Consejo de Administración tendrían un ingreso de $5,5 millones que contrasta fuertemente con lo que perciben los profesionales del centro de salud. Esa supuesta incongruencia motivó que el Consejo otorgara un plus de emergencia.El ministro de Salud, Mario Lugones
Desde la administración nacional remarcaron que la decisión de pedir la dimisión de todos los miembros del Consejo de Administración se enmarca en la necesidad de dejar bien en claro que todas las resoluciones, incluso en el sector de la salud, deben ser “tomadas con la debida responsabilidad fiscal, siguiendo la premisa del Gobierno Nacional de alcanzar un déficit cero”.
De esta manera, el doctor Lugones estrena su cargo dando una señal fuerte que promete marcar el rumbo de su gestión. El flamante funcionario, que sucedió a Mario Russo y juró ayer como ministro, es un hombre cercano a Santiago Caputo, que tiene una “extensa experiencia en el ámbito de la salud: estuvo a cargo del Sanatorio Güemes y fue fundador y presidente de la Fundación Güemes, enfocada en la docencia médica y la investigación clínica”.
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