A minutos de que el fin de semana largo llegara a su fin, una importante zona del Gran San Miguel de Tucumán quedó en tinieblas por una apagón que afectó a miles de usuarios.
Minutos después de que la oscuridad invadiera la ciudad y alrededores, desde la Empresa Distribuidora de Energía de Tucumán (EDET), informaron que por motivos que desconocían, “a horas 23:10 queda fuera de servicio la Línea de Transporte de Alta Tensión “Bracho – Independencia”, dejando sin energía a una serie de Estaciones Transformadoras, entre ellas Independencia I, Independencia II, Estática, Sarmiento y Manantial”.
En ese sentido, detallaron que los puntos de la provincia afectados fueron centro y sur de Gran San Miguel de Tucumán, Las Talitas, Manantial, Yerba Buena y Lules, entre otras.
Tras más de tres horas sin energía, el servicio se restableció cerca de las 3 de las madrugada de este lunes, mientras que en otros puntos la interrupción se extendió por más tiempo, sin una explicación certera de lo ocurrido por parte de la empresa.
A fines de septiembre, Guillermo Autino, vocero de EDET explicó en una entrevista con FM La Tucumana 95.9 que “el sistema de distribución se prepara todos los años para afrontar el verano y puede soportar días de calor”. “El problema no está en el sistema de distribución, lo decimos todos los años, EDET no tiene problemas en sus instalaciones para afrontar olas de calor, que no significa que no tengamos inconvenientes como quema de transformadores, tormenta donde se pueden caer columnas, etc”, aseguró.
Y agregó: “Si hay un corte de gran magnitud es imposible que esté generado en el sistema de distribución porque no tiene escala para hacer un corte así, se debería romper 65 transformadores en el mismo momento para que queden dos localidades sin energía. Estamos hablando de algo troncal que está aguas arriba del sistema de distribución, que es el sistema de transporte. No solo Tucumán y el Norte, sino en toda la Argentina está viviendo una etapa de crisis porque ha habido un crecimiento exponencial de la demanda en todo el país y las obras de infraestructura no han ido acompañando esa demanda. Entonces por más que las distribuidoras cumplan con su plan de inversiones para tener la potencia instalada en el ámbito de la distribución, si hay problema aguas arriba excede totalmente las distribuidoras”:
“Las obras de transporte son de un valor muy alto que excede incluso a veces a las inversiones provinciales, por eso se gestionan fondos nacionales o internacionales para poder afrontarlas y, además, llevan mucho tiempo de ejecución. En cuanto no se desarrollen obras de envergadura relacionadas al transporte, los problemas van a seguir existiendo”, aseveró.