El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou anunció este miércoles la implementación de una serie de medidas restrictivas de cara al aumento de casos de COVID-19 en el país, que apuntan, entre otras cosas, a limitar las aglomeraciones y el transporte interdepartamental al 50 por ciento del 21 de diciembre al 10 de enero.
La más importante de las medidas anunciadas el miércoles es el cierre de las fronteras del país en esas mismas fechas. “Con pesar tomamos la decisión de suspender el ingreso al país entre los días 21 de diciembre y 10 de enero”.
Estarán exceptuados de las medidas los transportes de cargas y aquellos que ya han comprado pasajes para viajar al país sudamericano. “Se suspenderá el ingreso al país entre los días 21 de diciembre y 10 de enero próximo por cualquier vía. Quedan exceptuados aquellos uruguayos o residentes que al día de la fecha (16.12.2020) hayan adquirido sus pasajes. No alcanzará a esta prohibición el transporte de cargas” resalta el documento emitido por la Presidencia de Uruguay que detalla la media.
También se suspenderán todos los espectáculos públicos entre esas fechas, se adelantarán las licencias del sector público y se exigirá teletrabajo, dijo Lacalle Pou.
La administración de Lacalle Pou pidió al sector privado que considere tomar las mismas medidas. Por último, de cara a las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, se limitarán las reuniones sociales a un máximo de 10 personas.
En relación a los bares, restaurantes y pubs, continuarán como hasta ahora: deberán cerrar a la medianoche. “Si hasta ahora Uruguay había tenido números positivos en comparación con otros países, éstos se debe a la conducta de los uruguayos”, reconoció en otro momento de su discurso el mandatario. “La segunda ola del mundo es nuestra primera ola desde hace algunas semanas”, dijo Lacalle Pou. “Ahora entramos en una nueva fase que empieza a terminar cuando llegue la vacuna”, añadió.
Tras el anuncio del Gobierno desde la Torre Ejecutiva, los “nuevos proyectos”, como los definieron medios locales, serán tratados por el Parlamento con carácter de “grave y urgente” esta misma semana, por lo que se prevé que se levante el receso. Las sesiones parlamentarias serán este mismo viernes.
Luz de alarma
Uruguay acumula varias semanas de aumentos exponenciales de casos positivos -con un récord de 533 en un día-, lo que ha obligado al gobierno a trabajar con el objetivo de “aplanar la curva”.
De acuerdo a la información proporcionada por el Ministerio de Salud Pública (MSP), el miércoles se detectaron 476 nuevos casos de Coronavirus en el país. De acuerdo con el experto Rafael Radi, coordinador del Grupo Asesor Científico Honorario, el país sudamericano está sufriendo algo que hasta el momento no había vivido: ”Uruguay está en su primera ola, no habíamos tenido una primera ola aún por el conjunto de medidas que, desde el punto de vista sanitario, científico y social, habían sido desarrolladas con un nivel de éxito alto durante los primeros siete meses de la pandemia”, dijo.
Por su parte, el matemático Fernando Paganini, también miembro del grupo, aseveró que en noviembre Uruguay pasó a la fase de “crecimiento exponencial” y que cerca del 30 % de los nuevos casos “no tienen nexo conocido”.
Asimismo, explicó que, de acuerdo a las últimas proyecciones llevadas a cabo, si Uruguay se mantiene en la tendencia “que parece estar firme” podría llegar a fin de año con cerca de 1.200 casos diarios y unas 120 camas de cuidados intensivos ocupadas.
El pasado 1 de diciembre, Lacalle Pou ya había anunciado una serie de medidas para contener al virus, entre ellas, el cierre de bares y restaurantes a medianoche, un mayor control en transportes públicos y la suspensión de los deportes en espacios cerrados.
Este miércoles, el país sudamericano sumó 476 nuevos casos de COVID-19, llegando a 3.649 contagios. Además, con cuatro fallecimientos reportados en las últimas 24 horas, Uruguay superó la barrera de los cien muertos: ya son 102.