La histórica bajante del río Paraná se volvió un verdadero escollo para las exportaciones agroindustriales del país, principal vía de despacho de las mercancías argentinas, ya que retrasa las operaciones de embarque, aumenta los costos de los fletes y obliga a los buques a partir con una menor carga, más allá de que las consecuencias más graves de esta falta de agua se refleje también en cuestiones ambientales y sanitarias.
La baja en el calado del río, que según datos del Instituto Nacional del Agua (INA) al 21 de julio se ubicaba en -0,05 metros a la altura de Rosario, cuando el promedio para fecha es de 3,22 metros, genera tres situaciones para aquellos barcos que vienen a las terminales de Rosario a hacerse de granos y subproductos: o parten hacia sus destinos con las bodegas con un menor volumen de carga o emprenden viaje hacia otros puertos para completarla, o directamente van a otras terminales. Y en estas dos últimas situaciones es donde el complejo portuario de Bahía Blanca gana importancia.
Según un informe de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca, al que Infobae accedió en exclusiva, las terminales marítimas de la ciudad del sur bonaerense vieron incrementado no solamente la llegada de barcos para completar sus cargas, en especial de maíz, entre el 3 de mayo y el 18 de julio. También hubo un aumento en el promedio cargado por buque, el cual saltó de un promedio histórico de 21.500 toneladas a 26.300 toneladas (con picos en 29.000), lo que significó un incremento del 22,5% con el tonelaje que se suele cargar.
Este salto derivó en que durante el período estudiado se despachara desde los puertos bahienses 1.791.800 toneladas de maíz, un crecimiento de 300.300 toneladas por sobre el completamiento promedio histórico. Ese volumen extra representó USD 76 millones de los USD 453,3 millones correspondientes a las exportaciones del cereal. “Hoy hay mucho más movimiento en el puerto, se ve en las rutas y en los accesos. Más allá de la carga normal que tiene Bahía Blanca en esta época, que estamos en plena cosecha, se le suma la necesidad de originar carga en nuestro puerto”, explicó a Infobae la responsable del Área Estudios Económicos de la Bolsa bahiense, Eugenia Rul.Aumenta la carga de maíz en los puertos de Bahía Blanca, como consecuencia de la Bajante del Paraná.
El análisis de la entidad se centró en maíz ya que en los demás granos el crecimiento no fue de tanta relevancia. En el caso del poroto de soja, el completamiento promedio histórico se ubica en 23.000 toneladas , mientras que, en el periodo analizado, cada buque tuvo una carga promedio de 24.400 toneladas. Por el lado del trigo, la mayor proporción de los buques que zarpan desde el puerto de Bahía Blanca se dirigen a Brasil en embarcaciones de menor porte, con lo que la originación de la carga se da en la región. “Por ello, la bajante del río Paraná no tiene efectos significativos para este cereal”, remarcaron.
Más maíz y más caro
La bajante en el Paraná trajo consigo no solo que más buques ingresen a Bahía Blanca a realizar mayores cargas, sino que también provocó que el precio del maíz negociado en la zona se ubique considerablemente por encima de lo que indican las pizarras de Rosario. “Desde el punto de vista comercial, se conjugan dos aspectos: el inconveniente logístico que impide una mayor carga en los puertos de up-river y la menor oferta de grano en la región en relación con la zona núcleo, a pesar del avance de cosecha del 70% en el área de influencia BCP. La situación descripta genera necesariamente que el precio pagado por los exportadores en las terminales de Bahía Blanca se encuentre por encima de los ofrecidos en el Gran Rosario”, señaló el informe.
Para ilustrar este punto, basta decir que el precio pizarra promedio en Bahía Blanca en el periodo bajo estudio (del 5 de mayo al 18 de julio) fue de USD 219 la tonelada, con máximos de USD 250 la tonelada principios de mayo y un valor actual que ronda los USD 225 la tonelada. Al mismo tiempo, en Rosario el promedio alcanzó los USD 204 la tonelada y el último valor relevado es de USD 188 la tonelada. La prima actual en el sur bonaerense es de USD 37 la tonelada.
Por otro lado, este mayor arribo de maíz al principal puerto del sur de Buenos Aires llega en un momento donde la participación del cereal “se encuentra en un proceso de expansión desde el 2017, en detrimento de otros productos, como la soja”. Así, durante el 2020 se embarcaron 5,21 millones de toneladas de grano amarillo, con un incremento interanual del 16,8%, convirtiéndose en el cereal de mayor participación dentro del total de envíos. Siguiendo con la tendencia, en el primer semestre de 2021 se despacharon 2,64 millones de toneladas, con un crecimiento del 0,5% respecto del mismo periodo del año previo.
La situación en el Paraná
Lamentablemente, la bajante del principal río de Argentina no mejorará en el corto plazo, sino que se prevé que esta situación se extienda por meses. Inclusive, ya para la semana próxima se prevé un empeoramiento. Como ya se dijo, la altura del río en Rosario se ubica en la actualidad en -0,05 metros, pero se proyecta que para la semana del 27 de julio descienda hasta los -0,13 metros, con un pico mínimo de -0,20 metros, según el INA.
En este sentido, el organismo nacional remarcó que “prevalece una tendencia descendente en todos las secciones del río Paraná en territorio argentino y continuará predominando en los próximos tres meses. Este mes es especialmente crítico, con afectación a todos los usos del recurso hídrico, exigiendo especialmente a la captación de agua fluvial para consumo urbano”.
En diálogo con Infobae, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), Gustavo Idígoras, detalló los inconvenientes que trae al complejo industrial y exportador del Gran Rosario la actual bajante haciendo hincapié en el aumento de los costos, como así también se preguntó cómo hará la Administración General de Puertos (AGP) para hacer los dragados una vez que tome el control de la hidrovía.Gustavo Idígoras, presidente de CIARA-CEC.
“La bajante del Paraná genera costos enormes y pérdidas económicas sustanciales para los agroexportadores. Toda la logística está muy comprometida. Estamos perdiendo carga en manos de los exportadores de Brasil así como se trasladan barcos a Bahía Blanca y Quequén para buscar completarlos con maíz, trigo y demás productos. Esos costos son muy altos y deben ser absorbidos plenamente por la exportación. Hoy la tonelada de maíz en el sur vale casi USD 40 más de premio por esta crisis hídrica. Si seguimos así será uno de los peores años para el sector”, dijo Idígoras.
Hay que recordar que semanas atrás la Bolsa de Comercio de Rosario señaló que ya se perdieron USD 350 millones de dólares por la bajante pero es altamente probable que ese valor se duplique hasta el fin de la campaña. “No estamos en condiciones de soportar más aumentos de costos”, agregó el titular de CIARA-CEC.
Por último, subrayó que “los analistas marcan que esto va a durar hasta fin de año y que será más extremo el estrés hídrico. Aparte de los costos que genera, el 14 de septiembre no sabemos quién va a hacer el dragado y el mantenimiento en la hidrovía, porque termina el contrato de la empresa actual y la AGP todavía no resolvió. Así que puede ser el peor de los escenarios”.