A menos de un mes de que Alberto Fernández asuma como presidente, el sector agrario no oculta su preocupación por un aumento a las retenciones, los derechos de exportación que tributa su producción. Como consecuencia de este temor, se están acelerando las ventas de soja y cereales, algo que se comenzó a ver incluso antes de las elecciones del pasado 27 de octubre.
En las últimas semanas, la comercialización de maíz y soja de la presente campaña tuvo un aumento significativo, cuando aún faltan meses para el inicio de la cosecha. Un informe de los economistas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Desiré Sigaudo y Franco Ramseyer, en base a datos del ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, sostiene que hasta el momento los productores comercializaron 12,6 millones de toneladas de maíz, casi el triple de ventas que el promedio de los últimos tres años, cuando a esta misma fecha llegaba a 4,5 millones de toneladas.
Hasta el momento los productores comercializaron 12,6 millones de toneladas de maíz, casi el triple de ventas que el promedio de los últimos tres años
El mercado de soja también presenta un aumento de las ventas por parte de los productores. Los exportadores y la industria adquirieron casi 8 millones de toneladas, cifra que más que duplica el volumen promedio adquirido a igual fecha en las últimas 5 campañas.
De acuerdo con el último reporte de compras a la exportación y la industria de la Secretaría de Mercados Agropecuarios, los productores vendieron soja, maíz y trigo por más de USD 6.600 millones a valores FOB actuales, según informó el diario El Cronista.
“Parte de nuestra incertidumbre es que todavía no tenemos definido quien va a ser el actor y cuáles van a ser las políticas. También nos interesa tener ya los interlocutores para poder ir hablando; hay temas que van a ser de mediano y largo plazo y otros coyunturales y queremos saberlos. Hay todo un campo esperando definiciones para saber a que atenerse”, indicó Carlos Achetoni, presidente de la Federacion Agraria Argentina (FAA) en declaraciones al programa Crónica Anunciada, de Futurock.
“La gran intriga y sospecha es dónde van a anclar el porcentaje de las retenciones y para quiénes. Sinceramente, hay un sector, a quien representamos, que tiene mucha más fragilidad y un incremento en las retenciones puede significar quedarse o salir del circuito productivo”, agregó Achetoni.
Otro dato del informe es que las compras por parte de la exportación ascendieron a 2,8 millones de toneladas, equivalente a más de un tercio de las compras totales, y que se suman a un avance importante que tuvieron en las últimas semanas las declaraciones juradas de ventas al exterior, con los exportadores que ya tienen comprometidas casi la totalidad de la mercadería para embarcar.
La gran intriga y sospecha es dónde van a anclar el porcentaje de las retenciones y para quiénes
En este escenario, los precios de la soja en el mercado local alcanzaron máximos de 9 meses, en el caso de los precios pizarra, y de un año en el segmento de los futuros. El precio pizarra de referencia publicado el pasado miércoles por la Cámara Arbitral de Rosario fue de USD 254 la tonelada, y el futuro de noviembre —que es el contrato de vencimiento más cercano en Matba-Rofex, con entrega en Rosario— cerró en USD 258,3 la tonelada el último jueves.
“Es un tema que hay que hablarlo y no se puede dar por hecho. Así como pueden subir las retenciones, también sabemos que el campo es uno de los sectores que cuando se trata de emergencias, financiamiento, un seguro multirriesgo no se le dan las respuestas y siempre que se lo mira es para que pongan. Es una contradicción que ojalá que no suceda. A parte de ser contribuyentes, esperamos que encuentren el verdadero sentido, como en Europa o Brasil, de darle mejores condiciones para que traccionen y mejoren la economía argentina”, concluyó Achetoni.
La semana pasada, directores y delegados zonales de la Sociedad Rural Argentina (SRA) elaboraron un documento a la prensa donde expresaron su rechazo a la mayor presión impositiva al campo, en medio de las versiones sobre aumento de retenciones a partir del próximo 10 de diciembre.
En el documento, señalaron que los principales desafíos económicos que enfrenta hoy el país son la caída de actividad, la persistente inflación, falta de crédito y el déficit fiscal. Y consideraron que esos problemas, “no se resuelven con un aumento de la presión impositiva, ni con nuevos tributos ni derechos de exportación. Insistir con las retenciones sería contraproducente, ya que generaría una caída en la producción, en la actividad económica y en el empleo, por un deterioro de la capacidad exportadora”, manifestaron.
Por otro lado, propusieron observar al comercio exterior como una oportunidad “irremplazable” para la reactivación económica y el principal incentivo para lograr un aumento sostenido de la producción.
Según un informe de la consultora Economía & Regiones, es probable que el próximo Gobierno apueste a un incremento de las retenciones para el sector agroexportador, que pasará a tributar nuevamente alícuotas diferenciales por producto y no una retención fija en pesos, como comenzó a aplicar el gobierno de Mauricio Macri en septiembre del año pasado.