En medio de la feroz interna en el Frente de Todos, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, convocó a los ministros a asistir al acto que la UOCRA trazó este viernes para apoyar al presidente Alberto Fernández y reiteró el pedido que la Casa Rosada viene realizando a los funcionarios para que salgan a la calle y en los medios de comunicación “a mostrar la gestión”.
En la reunión de Gabinete, que se prolongó por poco más de dos horas, el tucumano les recordó la importancia a los funcionarios de primera línea del Gobierno de apuntalar al jefe de Estado, como propuso Gerardo Martínez, titular del gremio de la Construcción. En el acto, en Esteban Echeverría, se esperan unas 20 mil personas y buscan rodearlo de figuras políticas; extendieron invitaciones a gobernadores, intendentes y legisladores nacionales y provinciales.
“Juan les dijo que es muy importante que participen y estén en el acto”, confirmaron fuentes de Jefatura de Gabinete a Clarín.
El objetivo del Gobierno, que se plegó a la convocatoria de Martínez, es lograr “una demostración de apoyo” para el Presidente en medio de la tensión interna con el kirchnerismo. Pero, aclaran en Balcarce 50, no debe ser interpretado como un gesto rupturista. Para alimentar ese concepto adelantan que se prevé que Fernández, que pronunciará un discurso en el cierre del acto, haga un fuerte llamado a la unidad en el oficialismo.
“La idea es mostrar que pese a lo que se dice estamos todos trabajando juntos para poner a la Argentina de pie”, contó un ministro a este diario”. “No fue una orden sino una invitación a que participemos todos y mostremos que la unidad no está en duda”, agregó.
El escenario, sin embargo, no es el ideal para bajar el enfrentamiento: se da días después de que el Presidente afirmara públicamente su intención de ir por la reelección y que el jefe de La Cámpora Máximo Kirchner cuestionara las “declaraciones grandilocuentes” del mandatario y le aconsejara “saber obedecer”.
Además, se realizará en un municipio cuyo intendente, Fernando Gray, desafió a Kirchner y resistió su desembarco como presidente del PJ bonaerense en pleno apogeo, cuando todavía el FDT no lucía fragmentado.
No obstante, según pudo saber este diario, los ministros asintieron ante el pedido de Manzur, incluidos los que se alinean con Cristina Kirchner. Fue, parece, una reacción de ocasión. Es que no está claro qué sucederá finalmente y si habrá faltazos, como es el caso de Eduardo “Wado” de Pedro (Interior), quien ya dejó saber que tenía “un compromiso impostergable” asumido con anterioridad.
Si bien es hoy el camporista con mejor relación con Fernández, De Pedro responde a una sola terminal de poder. El sábado, en cambio, el ministro sí dirá presente en una cumbre convocada por el kirchnerismo en Mendoza.
Luego de la polémica por la llegada tarde de De Pedro hace dos semanas, tras las explosivas declaraciones de parte de los funcionarios contra dirigentes K, esta vez en la reunión de Gabinete hubo cuatro bajas. Ninguna, a priori, obedece a la interna del FDT: Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) sigue de viaje en Barcelona; Jaime Perczyk (Educación) se encontraba participando de forma virtual en la Conferencia Mundial de Educación Superior; y Matías Lammens (Turismo y Deportes) había armado una reunión con sus pares de todas las provincias previo a que se convocara la reunión.
En tanto, Jorge Ferraresi (Desarrollo y Hábitat), quien había estado ausente en la última reunión, esta vez se excusó dado que acompañó al Presidente en su visita a San Juan.
Aunque la cumbre fue “más técnica que política”, como aseguraron varios presentes en el Salón Eva Perón, antes de la reunión sorprendió Aníbal Fernández con una declaración picante contra Cristina: “Se corrió de la gestión.. Y la gestión la formamos todos y la llevamos todos con el mismo objetivo. No tiene ningún sentido que quienes llegamos con un objetivo puesto de manifiesto lo corramos para no seguir avanzando sobre este tema”.
Puertas adentro, el clima fue de armonía. A diferencia del encuentro que mantuvieron el 4 de mayo, donde abundaron las caras largas producto de los cruces entre las distintas tribus, en esta ocasión todo giró en torno a la agenda de cada ministro y hubo momentos de distensión. En ese sentido, no hubo alusiones concretas a la interna. Sólo se sobrevoló el tema cuando Manzur, una vez más, pidió que los ministros salieran a comunicar más la gestión en el territorio y “mostrar más lo que se está haciendo” en los medios de comunicación. Ahí hubo una coincidencia entre todos los sectores: en un contexto de confrontación entre Alberto y Cristina, es imposible que al cabo de una nota no haya preguntas sobre la interna. Y eso, apuntan, es inevitable que se transforme en título y termina dejando a la gestión en un segundo plano.