El incendio de un colchón en el arresto de la Seccional Novena, ubicada en el sur de la capital tucumana, puso en peligro la vida de los 24 detenidos hacinados en esa dependencia policial.
Ocurrió el domingo a la madrugada, cuando desde uno de los recintos de detención que, separados por un pasillo, se ubican en la parte posterior del edificio, arrojaron el colchón en llamas frente a las rejas.
El carcelero que estaba presente en ese momento en la seccional reaccionó rápidamente, apagando el fuego y retirando el objeto incendiado, mientras comunicaba lo sucedido a sus superiores.
En minutos el lugar se llenó de refuerzos de Infantería para controlar la situación, mientras los médicos que revisaron a los reos constataron que no era necesario trasladarlos a algún nosocomio.
En ese momento uno de los reos, en nombre del resto, dijo que habían decidido protestar para reclamar que los detenidos con condena sean trasladados al penal de Villa Urquiza.
También pidieron que se permita un día más de visitas a la semana y que les faciliten un televisor.
