Más de cuarenta detenidos de la comisaría de Delfín Gallo protagonizaron un violento motín entre la noche del miércoles y la madrugada de este jueves.
Todo comenzó cuando los custodios revisaron la cena que dos mujeres le llevaron a uno de los reclusos, descubriendo que escondía bagullos de cocaína y marihuana.
Frustrados por el resultado dela requisa, los 43 presos hacinados en el arresto de la seccional iniciaron una revuelta que incluyó un intento de incendio de los colchones.
Con premura, las autoridades de la comisaría solicitaron el apoyo de personal de Infantería, lo que sirvió para disuadir a los presos, que depusieron su actitud.
Al mismo tiempo, efectivos de Drogas Peligrosas confirmaban la presencia de los estupefacientes, por lo que sus portadoras quedaron detenidas a disposición de la justicia.