En la Legislatura vuelve a haber señales de preocupación por el avance descontrolado de la urbanización sobre el cerro El Pelao. Si bien hay una ley vigente que declara la emergencia ambiental, ecológica y zona de protección arqueológica a la montaña que forma parte de la comuna de El Mollar (Tafí del Valle), un oficialista propone incrementar el nivel de protección sobre el El Pelao.
El legislador Javier Noguera presentó un proyecto de ley para que la zona del cerro sea declarada Reserva Provincial del Uso Múltiple (RPUM). En la iniciativa se impulsa la derogación de la ley de emergencia (9.261) y que suspenda el fraccionamiento y urbanización de terrenos y construcción de viviendas u obras edilicias de cualquier tipo.
“Cualquier actividad futura a desarrollarse dentro de la RPUM queda sujeta al cumplimiento de normas ambientales y conservación de los recursos naturales, culturales y de patrimonio arqueológico existentes”, se consignó. En caso de incumplimientos, se propone multas valuadas entre los 50.000 y los 500.000 litros de nafta súper de YPF. Es decir, desde casi los casi $45 millones y los $450 millones.
La iniciativa propone que se designe como autoridad de aplicación a la Subsecretaría de Ambiente. Además, la faculta a constituir un grupo de trabajo con representantes de Protección Ambiental, Flora y Fauna, Turismo, la Comuna y las comunidades originarias para realizar un relevamiento exhaustivo de la situación del lugar.
En los fundamentos del proyecto, el ex intendente taficeño remarcó que el cerro El Pelao ocupa aproximadamente el 30% de la superficie central del valle de Tafí y que cuenta con un alto valor, paisajístico, arqueológico y ambiental. “Los estudios geológicos realizados por investigadores de la UNT han demostrado que existen rocas graníticas (lado oriental) cuya edad se calcula en 400 millones de años de antigüedad. Por otro lado, estudios arqueológicos auspiciados por el Consejo Federal de Inversiones demostraron que la zona presenta evidencias de su uso y ocupación a lo largo de más de 3.000 años”, resaltó.
El parlamentario, en ese sentido, remarcó que en los últimos años la urbanización avanzó sobre el cerro, cuando lo que se debe hacer es llevar a cabo acciones de preservación, conservación y recuperación. “La zona fue sometida a numerosos desarrollos edilicios privados, con construcciones en zona de pendiente y la consecuente apertura de caminos (…). Dado el desnivel altitudinal de la zona, ya comentado, esta situación de urbanización preocupó a los habitantes de las zonas bajas, así como a las autoridades”, repasó.
En los fundamentos se recordó que por el avance sin planificación de la urbanización es que en 2020 se declaró la emergencia ambiental, ecológica y zona de protección arqueológica al cerro El Pelao. “Si bien en la zona no se han producido impactos ambientales severos, que pudieran haber causado daños ambientales graves, o pérdida de vidas humanas, o afectación irreversible de sitios arqueológicos, sí hay un impacto visual ponderable”, se subrayó.
Noguera dejó en claro en la iniciativa que a simple vista se percibe que en el cerro El Pelao “no hubo un plan de desarrollo planificado”. “Es evidente que las aguas servidas y los líquidos cloacales que se generan no tienen las conducciones a un sitio de tratamiento y en su lugar se han construido una serie de pozos. El mismo razonamiento cabe para la generación de residuos sólidos urbanos. El avance edilicio ha implicado el movimiento de tierras para nivelar los terrenos, la destrucción de vegetación y quizás hasta la afectación de lugares sagrados de la comunidad indígena del lugar”, expuso.