Finalmente Alberto Fernández no tendrá la tan ansiada foto con Vladimir Putin: el presidente ruso llegó tarde al homenaje a las víctimas del Holocausto y canceló el encuentro con el mandatario argentino.
“Se encontraron cuando Alberto Fernández fue a llevar la ofrenda y Vladimir Putin, cuando se fue, se detuvo a saludarlo“, explicaron a este medio fuentes que acompañan al jefe de Estado en su paso por Jerusalén.
De esta forma, no habrá por ahora encuentro bilateral entre ambos como deseaba Cristina Kirchner, que había intermediado en las negociaciones para lograr el encuentro.
Las fuentes agregaron que el mandatario ruso arribó al museo de Yad Vashem cuando todo ya estaba dispuesto para el inicio del acto, y que se “retiró antes” de que finalizara el homenaje, que se extendió más de lo previsto. Este inconveniente hizo que la agenda del presidente extranjero se viera alterada y no pudiese dialogar a solas con Fernández.
Los dirigentes se dieron la mano luego de que el exjefe de Gabinete colocó la ofrenda floral. El líder ruso ya había dado su discurso en el que hizo énfasis en la tarea que cumplió el Ejército Rojo en la liberación de los campos de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau.
La Cancillería intentó que el encuentro se produzca una vez finalizado el acto pero el mandatario ruso se fue rápidamente hacia el aeropuerto Ben Gurion, en donde lo espera un vuelo directo hacia Moscú.
Del acto central, que se llevó adelante en medio de un fuerte operativo de seguridad que incluye 10.000 agentes en las calles, participó el jefe de Estado de Italia, Sergio Mattarella, con el que Fernández se reunirá cuando visite ese país, la próxima semana. Estuvieron presentes también el jefe de Estado francés, Emmanuel Macron, los reyes de España, Holanda, Bélgica y el príncipe Carlos, de Inglaterra, entre otros.