Las reservas de biosfera son territorios designados por la UNESCO para fomentar un equilibrio entre la conservación de la biodiversidad y el desarrollo humano sostenible. Estos espacios están pensados para ser sitios de aprendizaje donde se aplican métodos interdisciplinarios que ayudan a comprender y gestionar el contactoentre las comunidades y su entorno natural. Actualmente, hay 759 reservas de biosfera repartidas en 136 países, que en conjunto abarcan el 5% de la superficie del planeta y todas forman parte del Programa Hombre y Biosfera (MAB) de la UNESCO.
En conjunto, las reservas de la biosfera funcionan como sumideros de gases de efecto invernadero, absorbiendo y almacenando emisiones de dióxido de carbono que ayudan a contrarrestar el calentamiento global.
La tala ilegal, la expansión de cultivos, la deforestación, la ganadería extensiva y las actividades del crimen organizado son factores principales que aceleran la pérdida de vegetación en las reservas de la biosfera y amenazan su papel esencial en la mitigación del cambio climático. Aunque son reconocidas internacionalmente, estas áreas no están cubiertas por ningún tratado y, a pesar de su importancia, siguen bajo la soberanía de cada país, lo que permite su explotación humana sin mayores restricciones.
Las reservas de la biosfera están estructuradas en tres tipos de zonas que se complementan entre sí: las zonas núcleo, destinadas a la conservación estricta de los ecosistemas; las zonas tampón, que rodean las áreas núcleo y permiten actividades compatibles con la protección ambiental, como la investigación y la educación; y las zonas de transición, donde se desarrollan actividades económicas sostenibles que favorecen el bienestar de las comunidades locales. Esta estructura zonificada busca que cada área contribuya al cumplimiento de las funciones principales de la reserva: conservación, desarrollo sostenible y apoyo logístico a la investigación y la formación.
Cada 3 de noviembre, la UNESCO llama a celebrar el Día Internacional de las Reservas de la Biosfera. Esta fecha busca destacar la importancia de estos espacios en la preservación del planeta y en la promoción de un desarrollo equilibrado.
El caso de Punta Tombo: Un ejemplo de los retos en la gestión de las reservas
Un caso reciente que pone de relieve los graves problemas y, a la vez, la importancia de las reservas de biosfera es el de Punta Tombo, en la provincia de Chubut, Argentina, parte de la Reserva de la Biosfera Patagonia Azul. Este lugar es reconocido internacionalmente por albergar aproximadamente el 40% de la población reproductora mundial del pingüino de Magallanes. Según una causa judicial que está en curso, entre agosto y diciembre de 2021, Ricardo La Regina, un productor local, fue responsable de dañar el área, al destruir unos 175 nidos de pingüinos con un tractor y causar la muerte de otros ejemplares debido a un cerco eléctrico instalado en la zona.
El juicio contra La Regina, que comenzó recientemente, es considerado un hito al ser el primero en Argentina por daño ambiental agravado y crueldad animal. Según la fiscal Florencia Gómez, se busca sentar un precedente que refuerce la protección de la fauna y motive a la población a denunciar crímenes ambientales. Este caso pone de relieve una vez más la vulnerabilidad de estos espacios frente a las actividades humanas, aún contando con protección nacional e internacional como Reserva de la Biósfera, y la necesidad de una gestión efectiva y participativa para evitar daños irreparables.La causa judicial en Punta Tombo busca sentar un precedente en la protección de la fauna
16 de las más importantes reservas de la biosfera del mundo
Una de las más antiguas
La Reserva de la Biosfera Bañados del Este y Franja Costera, situada en el oriente de Uruguay, es una de las reservas más antiguas declaradas por la UNESCO, establecida en junio de 1976. Con una extensión superior a 1.250.000 hectáreas, se distribuye por los departamentos de Rocha, Treinta y Tres, Cerro Largo y Maldonado. Este territorio, caracterizado por una mezcla de ecosistemas que incluyen llanuras, colinas, sierras y costas atlánticas, se ha consolidado como un modelo de convivencia entre la conservación de la naturaleza y el desarrollo sostenible. Destacan en su paisaje los extensos palmares de butiá y diversas comunidades hidrófilas.
La reserva alberga una fauna diversa con especies endémicas y amenazadas, como el venado de campo de los Ajos (Ozotoceros bezoarticus uruguayensis). En cuanto a las aves, es un refugio importante para especies en riesgo, como la monjita dominicana (Xolmis dominicanus) y el tordo amarillo (Xanthopsar flavus). Los bañados de Rocha, utilizados en parte para el cultivo de arroz, proporcionan un hábitat ideal para la alimentación y nidificación de numerosas aves acuáticas.Este año la UNESCO designó 11 nuevas reservas de biosfera en un esfuerzo por proteger la biodiversidad global. Una de ellas es el Val D’Arán en el norte de Cataluña, España (Conselh Generau Val D’Arau)
Las 2 más grandes reservas de la biósfera del mundo
La Reserva de la Biosfera del Bosque Atlántico en Brasil y la Reserva de la Biosfera del Gran Gobi en Mongolia son dos de las más extensas del mundo.
La primera se extiende por casi 90 millones de hectáreas y abarca 17 estados brasileños. Esta reserva protege importantes ecosistemas y cumple funciones vitales para el medioambiente, como la regulación climática y la conservación de fuentes de agua.
Es una macro ecorregión neotropical que se extiende también a Paraguay y Argentina, abarcando 15 ecorregiones distintas. Esta área, que alguna vez cubrió cerca de 1.300.000 km², se ha reducido a aproximadamente un 7,3% de su extensión original debido a la intensa deforestación, especialmente durante el siglo XX. A pesar de esta pérdida significativa, la llamada Mata Atlántica sigue siendo una de las reservas de biodiversidad más importantes del mundo. Viven en ella un vasto número de especies, incluyendo 1.361 tipos de mamíferos, aves, reptiles y anfibios, de las cuales 567 son endémicas. La mayor superficie continua y mejor conservada de este ecosistema se encuentra en la provincia argentina de Misiones.El Día Internacional de las Reservas de la Biosfera es una oportunidad para recordar la necesidad de proteger estos espacios. En la imagen, bosque nuboso de la Reserva de la Biosfera del Manu en la región de Madre de Dios, en el sur de la Amazonía peruana (REUTERS/Enrique Castro-Mendivil)
Esta región, reconocida como una de las más grandes reservas de biodiversidad a nivel global, se enfrenta a amenazas constantes debido a la urbanización y la explotación de recursos. Sin embargo, iniciativas de preservación, leyes de protección y proyectos de recuperación buscan mitigar estos impactos y conservar los hábitats que mantienen a más del 70% de la población brasileña, que depende de sus recursos hídricos y regulación climática. Además, la Mata Atlántica es hogar de comunidades indígenas y tradicionales, que juegan un papel vital en la protección de este bioma.
La Reserva de la Biosfera del Gran Gobi se encuentra en la frontera entre Mongolia y la República Popular China y representa los desiertos de Asia Central. Es una de las más vastas e importantes del mundo, ya que cubre aproximadamente 1.295.000 km² entre el norte de China y el sur de Mongolia. Esta área se caracteriza por su diversidad geográfica y ecológica, incluyendo regiones desérticas y semidesiertas que rodean montañas como el Altái y la meseta del Tíbet. El Gobi, conocido por su clima extremo y variada topografía, es fundamental no solo por su tamaño, sino también por su relevancia histórica y biológica, al albergar hallazgos paleontológicos muy importantes como huevos de dinosaurios y restos de mamíferos prehistóricos.La Reserva de la Biosfera de Colli Euganei en Italia promueve una gestión participativa centrada en la agricultura y el ecoturismo sostenibles (©Ente Parco Nationale Colli Eugenai/UNESCO)
La biodiversidad en el Gobi incluye especies adaptadas a condiciones áridas, como la gacela persa y el turón veteado, además de visitas ocasionales de leopardos de las nieves y osos pardos. Las plantas predominantes, como la Artemisia y el Haloxylon, soportan la sequía y contribuyen a mantener el frágil equilibrio del ecosistema. Sin embargo, el desierto enfrenta amenazas por la expansión humana y el sobrepastoreo, que han acelerado su crecimiento.
Una de las reservas más importantes de África
La Reserva de la Biosfera del Delta del Saloum, ubicada en el centro-oeste de Senegal a unos 150 km de Dakar, es un ejemplo notable de la convivencia entre biodiversidad y desarrollo humano sostenible. Reconocida en 1980, esta reserva abarca más de 408.000 hectáreas, con 348.000 de superficie terrestre y 60.000 de área marina. El sector destaca por su diversidad de hábitats, que incluyen manglares, sabanas, dunas de arena, islas y lagunas, y alberga una parte importante de la población mundial de charranes reales (Sterna maxima albidorsalis), una especie en peligro de extinción. Los manglares, dominados por especies como Rhizophora racemosa y Avicennia nitida, desempeñan un papel ecológico crucial en el equilibrio del ecosistema.
La región enfrenta problemas ambientales como la expansión del cultivo de arroz, la explotación forestal y la pesca excesiva, lo que amenaza su equilibrio ecológico. Sin embargo, las comunidades locales han implementado prácticas sostenibles y colaboran activamente en la reforestación de manglares y la gestión de recursos.
Iniciativas como la creación de viveros y programas de restauración, junto con la participación de la Dirección de Parques Nacionales y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), buscan mitigar los impactos negativos y fomentar la conservación. Además, las organizaciones comunitarias combinan conocimientos tradicionales y técnicas modernas para proteger el medio ambiente y mantener las prácticas pesqueras responsables, lo que contribuye a la sostenibilidad de la reserva.La Reserva de la Biosfera del Delta del Saloum en Senegal integra prácticas sostenibles para proteger su diversidad de manglares, sabanas y dunas (UNESCO)
Una destacada reserva de América del Norte
Una de las más importantes del norte del continente es la Reserva de la Biosfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, localizada en el noreste de Baja California y noroeste de Sonora, es un área de gran importancia biológica y ecológica en México. Establecida en 1993 y reconocida por la UNESCO como patrimonio natural, esta reserva abarca más de 934.000 hectáreas e incluye zonas marinas y terrestres con ecosistemas diversos como humedales, esteros y planicies de marea. Alberga una rica biodiversidad con más de 1.335 especies de plantas y animales, incluyendo especies endémicas y en peligro de extinción como la vaquita marina y la totoaba. Esta zona también es reconocida internacionalmente por su importancia en la Ruta Migratoria del Pacífico de aves acuáticas y por ser un sitio clave para la conservación de aves playeras.
La pesca, tanto industrial como artesanal, es una actividad económica relevante en la región, pero también constituye una amenaza significativa para las especies protegidas, particularmente la vaquita marina, que a menudo queda atrapada en redes ilegales usadas para capturar totoabas. La reserva enfrenta retos adicionales como la contaminación por agroquímicos, el turismo no regulado y el crecimiento demográfico que impactan sus ecosistemas. A pesar de estos desafíos, iniciativas de conservación y regulación, como la colaboración entre México y Estados Unidos y la inclusión de sitios en la lista Ramsar, buscan proteger y mantener la salud de estos hábitats críticos.La UNESCO ha designado 11 nuevas reservas de biosfera este año en un esfuerzo por proteger la biodiversidad global (REUTERS/Enrique Castro-Mendivil)
Las últimas reservas de la biosfera declaradas por la UNESCO
La UNESCO designó este año 11 nuevas reservas de biosfera en diversos países, que abarcan un total de 37.400 km². La medida llega en un contexto de crisis global de biodiversidad vinculada al cambio climático, con el objetivo de proteger el 30% de la superficie terrestre y marina del planeta para 2030.
Nuevas reservas de biosfera:
1-Kempen-Broek (Bélgica, Países Bajos): Zona de 264 km² con humedales y bosques de turberas, hogar de especies de libélulas y aves. Un ejemplo de cooperación transfronteriza con una población de 75.000 personas centrada en el turismo y la agricultura sostenible.
2-Darién Norte Chocoano (Colombia): Reserva de 3.016 km² que conecta las biodiversidades de América del Norte y del Sur. Alberga especies como el águila arpía. Integra selvas tropicales y zonas marinas, con una población diversa que impulsa el ecoturismo comunitario.
3-Alpes Julianos (Eslovenia, Italia): Fusión de dos reservas en un área de 2.671 km² con paisajes alpinos y biodiversidad notable, incluyendo osos y linces. Se trabaja en un proceso participativo con 176 instituciones y más de 100.000 habitantes involucrados.Kempen-Broek, un ejemplo de cooperación transfronteriza en la conservación de humedales y bosques de turberas entre Bélgica y Países Bajos (© Erwin Christis/UNESCO)
4-Val d’Aran (España): En los Pirineos, cubre 632 km² y es clave para la biodiversidad y el patrimonio cultural occitano. La reintroducción de osos y proyectos de desarrollo rural buscan frenar la despoblación.
5-Irati (España): Bosque de hayas y abetos de 537 km² en Navarra, con una comunidad activa en la gestión de la reserva, lo que promueve la conservación y prácticas sostenibles.
6-yApayao (Filipinas): Abarca 3.960 km² en Apayao. Destaca por su biodiversidad y la presencia del águila filipina. La población indígena practica la gestión tradicional de recursos mediante el sistema Lapat.
7-Niumi (Gambia): Vecina del Delta del Saloum, cubre 1.937 km² y protege manglares y bosques tropicales. Es hogar de 178.000 personas que dependen de la agricultura y la pesca.
8-Colli Euganei (Italia): 341 km² de colinas volcánicas en el Véneto, con rica flora y una gestión participativa enfocada en la agricultura y ecoturismo sostenibles.La pesca y la contaminación representan amenazas significativas para la biodiversidad en la Reserva del Alto Golfo de California (Comisión Mexicana de Filmaciones)
9-Lago Khar Us (Mongolia): 14.153 km² en la provincia de Khovd con ecosistemas de desiertos y alta montaña. Las comunidades pastorales participan en la conservación y diversificación económica mediante el ecoturismo.
10-Changnyeong (Corea del Sur): 531 km² que incluyen el humedal de Upo y áreas agrícolas. Reconocida por la reintroducción del ibis crestado y un enfoque en la diversificación de cultivos y ecoturismo.
11-Madre de las Aguas (República Dominicana): 9.374 km² en la Cordillera Central, con 88 especies aviares, 20 endémicas. La designación busca resolver conflictos por tierras y fomentar el ecoturismo y la agricultura sostenible.