Tucumán es una de las provincias que más casos de dengue ha notificado en lo que va del año. Ya son 27 los confirmados por el Ministerio de Salud. Pero cada día se suman nuevos pacientes con síntomas de la enfermedad: fiebre alta, dolor de cabeza, dolor en los músculos y en las articulaciones, náuseas y vómitos. Ayer, equipos de la Dirección de Salud Ambiental junto a los agentes socio sanitarios realizaron tareas preventivas en el barrio Urquiza, donde se notificó que había un caso positivo de la patología que transmite el mosquito Aedes aegypti.
Se estima que en los próximos días empezarán a sumarse cada vez más casos. En la última epidemia, en 2020, Tucumán registró 7.806 casos, la cifra más alta que se conozca. Además, hubo cuatro muertos y 1.000 pacientes fueron internados por su gravedad.
Según trascendió, una buena noticia es que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) está evaluando la vacuna japonesa Takeda, que previene la enfermedad provocada por los cuatro serotipos de dengue. El laboratorio japonés había solicitado en 2021 aprobar la vacuna en nuestro país.
Desde hace mucho tiempo se ha intentado desarrollar una vacuna contra esta patología. Aunque sí se presentaron algunas opciones, no resultaron ser muy seguras. “Era difícil conseguir una vacuna justamente porque había que desarrollar una que incluyera la inmunización para los cuatro serotipos”, explica la infectóloga Aída Torres, quien sostuvo que esta vacuna tiene un enorme potencial.
“Teniendo en cuenta el escenario actual, donde el dengue ya es endémico para nosotros, el riesgo para los tucumanos aumenta cada año”, explica la doctora. Por ejemplo, en la actualidad el serotipo de dengue que está circulando es el DEN 2. En el 2020 circularon el DEN 1 y el DEN 4. Se ha demostrado que los pacientes que ya se vieron afectados por un serotipo, si se contagian de nuevo con otro serotipo aumentan las posibilidades de desarrollar dengue grave.
“Esto quiere decir que tenemos cada vez más tucumanos susceptibles a desarrollar las formas graves de la enfermedad. Por eso, una vacuna es importantísima”, señaló. Según dijo, las investigaciones mostraron que la vacuna es efectiva, tiene un buen perfil de seguridad y no genera eventos adversos graves, independientemente de que la persona haya o no padecido la infección previamente.
Las epidemias de dengue suelen aparecer cada cuatro o cinco años. Pero esta vez se adelantó. ¿Por qué cree que sucedió esto?, le preguntamos. “Pasaron cosas raras que tienen que ver con la pandemia de covid-19”, indicó. “Se ha creado un nicho ecológico favorable para que emerja cualquier enfermedad. Vamos a ver muchos virus, y de hecho ya los estamos viendo. Reaparecieron y se presentan con formas más graves: como los casos que atendemos de gripe B o de neumonía, muchos de los cuales requieren internación. Es algo que llama la atención. La gripe está dejando de ser estacional. Ahora veremos cómo se presenta el dengue”, puntualizó.
Ante este panorama, llamó a la población a extremar las medidas de prevención contra el dengue y también contra todas las enfermedades. “El primer consejo que doy es que se pongan las vacunas apenas salgan, en forma temprana. En el caso de la gripe, es preferible que sea la cuádruple”, concluyó.
