El papel de Facundo Tignanelli como uno de los negociadores centrales de Máximo Kirchner en la confección de listas es un dato en el que coinciden tanto dirigentes vinculados a los intendentes peronistas como al Frente Renovador, y que confirman desde adentro de La Cámpora. Diputado provincial en Buenos Aires desde 2017, presidente del bloque del Frente de Todos en la Legislatura y noveno en la lista de candidatos para renovar su banca por la tercera sección electoral, Tignanelli adquirió una trascendencia que choca con su bajo perfil cotidiano, desde el cual creció en la consideración del jefe de La Cámpora mientras busca posicionarse como alternativa en su distrito, La Matanza, donde gobierna el peronista Fernando Espinoza.
Las definiciones de listas en la provincia de Buenos Aires mostraron a Máximo Kirchner como dueño de la lapicera y negociador con las distintas tribus que anidan en el oficialismo. En ese juego, el jefe del bloque oficialista en la Cámara baja tuvo algunos pocos delegados, como Gerónimo Ustarroz (consejero de la Magistratura, uno de los apoderados del PJ y hermano de crianza del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro) y Santiago Révora (subsecretario de Asuntos Municipales bonaerense y primo de De Pedro).
En el grupo de negociadores de candidaturas también ingresa Tignanelli, a quien en La Cámpora se preocupan por señalar como un dirigente que excede la figura de mero delegado porque cuenta “con impronta política propia y despliegue territorial”, según señalan fuentes de la organización a LA NACION. “Máximo no necesita delegados en la provincia. Habla él mismo con todo el mundo, desde intendentes hasta el último concejal”, afirman en la agrupación.
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Tignanelli avanzó en la consideración del jefe de La Cámpora, con un ascenso en los últimos años que confirma una fuente camporista de la provincia de Buenos Aires: “Es un vínculo tardío”. Según contó el propio Tignanelli en una vieja entrevista que todavía puede leerse en el sitio digital de La Cámpora, comenzó a frecuentar las reuniones de la organización en 2008. El diputado bonaerense nació en 1987 y tiene un hermano funcionario, Juan Manuel Tignanelli, que es director general de Prestaciones Centralizadas de la Anses, el organismo que preside Fernanda Raverta, otra de las caras principales de La Cámpora.
Según pudo saber LA NACION, uno de los dirigentes con los que militó durante muchos años es el actual ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, secretario general de La Cámpora. “Ahora tienen responsabilidades separadas”, aclaró una fuente camporista.
“Es una de las principales espadas de Máximo Kirchner en la provincia, un jugador de toda la cancha. Preside un bloque de más de 40 diputados, que no son fáciles de arriar y lo lleva sin problemas. Con él se definieron las listas”, describe un legislador bonaerense que conoce bien a Tignanelli. “Tiene perfil bajo. Siempre con zapatillas, un jean y remera negra”, añade.
Tignanelli también integra el Consejo de la Magistratura bonaerense, como uno de los tres representantes titulares de la Cámara de Diputados provincial en ese cuerpo. Comparte ese lugar con los diputados Jorge D’Onofrio (Frente de Todos) y Sandra París (Juntos por el Cambio).
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Un intendente del conurbano con varias batallas sobre el lomo lo considera “un delegado, un armador de Máximo Kirchner”. Y agrega que es “de extrema confianza” del jefe de La Cámpora, pero que “no tiene peso electoral”.
La base territorial de Tignanelli está en La Matanza, donde las definiciones de listas dejaron secuelas entre el gobierno municipal y La Cámpora. Con el cierre consumado y sin lugares en la nómina del intendente Espinoza para la organización, renunció al gabinete local Amira Curi, una dirigente cercana a Tignanelli que era subsecretaria de Derechos Humanos municipal. Tras la renuncia, asumió como delegada de la Defensoría del Pueblo bonaerense, que abrirá una sede en el distrito. Curi integra la lista de Máximo Kirchner en el PJ bonaerense, como consejera por la rama de la juventud.
El peronismo tiene una única lista oficialista completa en La Matanza, encabezada por Espinoza como candidato a concejal. El Frente de Todos dio de baja cuatro nóminas que pretenden competir y posiblemente algunas logren habilitación judicial para presentarse como “listas cortas”, sin estar adosadas a los tramos seccionales y provinciales.
“La Cámpora está en pie de guerra”, define un hombre del peronismo matancero perjudicado en el cierre de listas. Otra fuente justicialista señala que Espinoza no acude a Tignanelli. “Fernando siempre fue a Máximo. Tignanelli recibe instrucciones, pero Fernando busca al que se las da”, grafica la fuente.
La construcción de Tignanelli y La Cámpora en La Matanza es trabajosa, según cuentan a la nacion desde terminales justicialistas alejadas del camporismo en ese distrito. “Están tratando de empujar, pero tendrían que ganar la representación de agrupaciones tradicionales del peronismo. La Matanza es el lugar más institucional del peronismo”, indican a este diario en una de esas vertientes. “Es muy difícil tener recorrido en nuestro distrito, son más de 320 kilómetros cuadrados”, señalan desde otro sector del justicialismo local.
