De los nueve representantes tucumanos en la Cámara de Diputados de la Nación, sólo la kirchnerista Mabel Carrizo votó esta madrugada en contra del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Si bien el proyecto solicitado por el presidente Alberto Fernández recibió media sanción y pasó al Senado para su tratamiento, el revés que le dio el ala “K” a la iniciativa evidenció las fuertes diferencias internas en el Frente de Todos.
En total, de hecho, en la propia bancada oficialista hubo 28 votos negativos. Y, en línea con el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, se expresó la tucumana Mabel Carrizo.
La docente oriunda de Famaillá, de 43 años, forma parte del núcleo duro del kirchnerismo en esta provincia.
Es esposa del ex legislador y ex gerente regional de Anses, Jesús Salim, un histórico rival de los “Mellizos” José y Enrique Orellana en la “Ciudad de la Empanada.
Al igual que Carrizo, Salim es uno de los dirigentes de confianza en esta provincia de Máximo y del armador “K” Andrés Larroque, funcionario de Axel Kicillof en Provincia de Buenos Aires.
La tucumana que votó en contra del acuerdo con el FMI es una cara conocida en el Congreso.
Llegó por primera vez a una banca en la Cámara baja en 2013, durante la presidencia de Cristina Kirchner y la gobernación de José Alperovich. Ocupaba el tercer lugar en las boletas del Frente para la Victoria, y en principio no había resultado electa, pero asumió luego de que el entonces cabeza de lista Juan Manzur renunció al escaño obtenido para continuar al frente del Ministerio de Salud de la Nación.
Carrizo finalizó su primer mandato en 2017. Dos años después, cuando el peronismo tradicional encarnado por Alberto Fernández y el kirchnerismo liderado por Cristina sellaron una alianza político-electoral en el Frente de Todos, la famaillense volvió a formar parte de las nóminas del oficialismo para la Cámara Baja, detrás de su par de bancada, Mario Leito.
Antes de las PASO de 2021, durante la tensa interna entre Manzur y el actual gobernador interino Osvaldo Jaldo, tanto Carrizo como Salim habían quedado alineados dentro de las filas del tranqueño. Sin embargo, el matrimonio famaillense mantuvo un perfil relativamente bajo dentro de la disputa peronista, dado que siempre su pertenencia originaria estuvo dada al movimiento liderado por CFK; de hecho, ni la diputada nacional ni el ex legislador provincial expresaron declaraciones de alto impacto durante la batalla desatada entre manzuristas y jaldistas.
En la madrugada de este viernes, en disidencia con sus pares tucumanos, Carrizo se expresó en contra del acuerdo con el FMI. En línea con Alberto Fernández, tanto Manzur como Jaldo se habían manifestado a favor de que el entendimiento con el organismo financiero fuera apoyado por los legisladores nacionales. Habrá que ver si, desde lo político, la negativa de la diputada tucumana al proyecto motiva alguna consecuencia. Por lo pronto, al igual que el resto de las voluntades de La Cámpora, dejó a las claras las marcadas discordancias dentro de la coalición gobernante del Frente de Todos.