Allí en la capital de Paraguay se desató una fiesta con más de 30 mil hinchas que celebraron el primer título internacional del club desde la Supercopa 1988, cuando también venció al club de Belo Horizonte.
La Academia tuvo un inicio espectacular. A los 3 minutos de juego, el uruguayo Gastón Martirena abrió el marcador. Sin embargo, el VAR -a cargo del charrúa Leodán González- anuló la conversión debido a una posición adelantada de Maximiliano Salas en el inicio de la jugada. Fue un anticipo de lo que vendría en unos instantes…
Más allá de esta determinación, que generó un gran enojo, el equipo dirigido por Gustavo Costas siguió con su intensidad y avasalló al elenco brasilero. Entonces, a los 15’, nuevamente apareció Martirena para convertir un golazo, tras un centro que superó la volada del experimentado arquero Cássio.
El conjunto de Belo Horizonte siguió en modo nocaut y Racing no perdonó: cinco minutos más tarde Adrián Martínez marcó el 2-0. De esta manera, consiguió su décimo tanto en la competencia, que lo convirtieron -junto a Yuri Alberto de Corinthians- en el máximo goleador.
El partido decisivo se jugó con 36° promedio de temperatura, lo que generó un gran desgaste en los futbolistas. Debido al despliegue realizado en los 45’ iniciales, el elenco de Avellaneda sintió el desgaste. Una cuestión que fue aprovechada por los Zorros, que descontaron a través de su goleador Kaio Jorge a los 7’.
A pesar del tanto de los Zorros, Racing supo resistir, administrar los minutos y no perder la concentración frente a un rival que se desesperó por el transcurso de los minutos. Allí apareció la mano de Costas para realizar modificaciones y darle lugar al colombiano Roger Martínez, que liquidó el encuentro con un remate cruzado a los 49’. Así, la Academia se consagró en Paraguay y desató una fiesta en Asunción y también en el Cilindro de Avellaneda. /C5N
Los goles de Racing y Cruzeiro por la Copa Sudamericana: