El juez federal Alejo Ramos Padilla citó por sexta vez a indagatoria al fiscal Carlos Stornellien el marco de la causa que tiene como principal imputado al falso abogado Marcelo D’Alessio. La convocatoria es para el próximo 18 de julio, como consecuencia del fallo de la semana pasada de la Cámara Federal de Casación Penal que dejó firme su situación de “rebeldía”. Paralelamente, el mismo tribunal también ratificó la competencia de Ramos Padilla en el caso, uno de los argumentos del fiscal de la causa de los cuadernos para no ir a Dolores.
A la par, el magistrado convocó a Antonio Stiuso para que explique por qué quiere ser aceptado como querellante en la causa que se instruye en Dolores. En un escrito anticipado por Infobae, el ex hombre fuerte de la Secretaría de Inteligencia durante el kirchnerismo aseguró que es una víctima de D’Alessio, habló del asesinato de Alberto Nisman y apuntó contra Elisa Carrió.
El juez decidió citar al espía a testimonial el 19 de julio, a las 10, “a fin de ratificar personalmente dicha presentación, a ampliarla en cuanto fuere pertinente y a acompañar la documentación que refiere en su escrito”.
Carrió está imputada en la causa de Dolores, junto a sus diputadas Mariana Zuvic y Paula Oliveto. El juez las notificó de la querella en su contra y las invitó a presentarse en el expediente y declarar voluntariamente su versión. Las legisladoras ya buscaron presentarse en el expediente, según se desprende de esta resolución.
La sospecha en su contra es que Carrió se nutría o intercambiaba información que le brindaba D’Alessio con sus tareas de investigación. En televisión este fin de semana, la legisladora aseguró que el falso abogado era el sobrino de un amigo de toda la vida y que lo atendió por compromiso, pero que lo derivó a Oliveto porque le pareció un poco loquito.
Las convocatorias de Stornelli y Stiuso, más la ya fijada para el periodista Daniel Santorio, vuelven a dar un impulso mediático al caso que investiga una red de espionaje político judicial para llevar adelante extorsiones y aprietes. Por la asociación ilícita están presos el falso abogado Marcelo D’Alessio, los ex policías Aníbal Degastaldi y Ricardo Bogoliuk y el ex espía Rolando “Rolo” Barreiro. Por una investigación de lavado de dinero, también hay otro detenido.
En la causa también está procesado el fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone, quien fue suspendido en su cargo por la Procuración bonaerenese, luego de haber reconocido judicialmente que había incluido a la causa del Triple Crimen de General Rodríguez una serie de informes pidiendo datos de movimientos migratorios de ciertas personas, que más tarde resultaron extorsionadas por D’Alessio. El falso abogado les advertía que estaban complicadas en expedientes penales y la prensa iba a difundir todo el escándalo, pero que a cambio de dinero podía solucionarlo.
El empresario ruralista Pedro Etchebest fue el que radicó la denuncia que dio origen a este escándalo con una situación similar: D’Alessio le mostró un supuesto dictamen fiscal en donde se detallaba que el arrepentido de la causa de los cuadernos Juan Manuel Campillo lo había nombrado en la causa de los cuadernos. Le aseguró que iban a detenerlo pero que él podía resolverlo si le pagaba el dinero para arreglarlo con Stornelli y el juez Claudio Bonadio.
Etchebest se encargó de grabar las conversaciones con D’Alessio y pidió viajar a Pinamar, donde estaba Stornelli de vacaciones, para registrar con una filmación el encuentro con D’Alessio. Eso fue lo que le permitió a Etchebest presentar la denuncia en Dolores y no en los tribunales de Comodoro Py 2002, algo que han cuestionado Stornelli y el propio D’Alessio que querían que el caso se tramitara en los tribunales de Retiro.
Con ese argumento, Stornelli rechazó presentarse en Dolores. El juez Ramos Padilla lo declaró en rebeldía por su inasistencia. La confirmación de esa decisión por parte de la Cámara de Mar del Plata derivó en un pedido de jury ante la Procuración General. El procurador interino Eduardo Casal abrió un sumario administrativo a fin de mayo que dio tiempo de 60 días hábiles para definir si hubo una inconducta.
Stornelli está acusado no solo por el caso de Etchebest y el supuesto pedido de dinero. También quieren interrogarlo por los casos sobre el ex directivo de PDVSA Gonzalo Brusa Dovat, llevado y filmado por D’Alessio cuando declaraba en su fiscalía, y por presuntas “tareas de espionaje ilegal relacionadas con Jorge Christian Castanon”, ex pareja de la mujer del fiscal, entre otros hechos.
El fiscal ha negado en varias entrevistas televisivas las acusaciones en su contra. Sostiene que se trata de un complot para atentar contra la causa de los cuadernos. Se basa en la llamada “operación Puf”, una investigación que nació por la denuncia de Carrió en base a unas transcripciones que llegaron a manos de la diputada y aludían a las escuchas que se hicieron en la cárcel -en el marco de otra causa-. Allí se podía oír que detenidos kirchneristas sabían de la denuncia que se estaba por hacer o se había hecho en Dolores. La investigación de Carrió quedó por sorteo en manos del juez Bonadio.