Según el referente, este tipo de maniobras pueden aplicarlas niños desde los 6 años o aprenderlas para dirigir a un adulto: ¨En lugares como los bancos, un súper, o cualquier lugar público, seguramente la primera persona que asista a un paciente sea alguien que no sea profesional de la salud y está demostrado que, cuanto más rápido se reciba los primeros auxilios, va a haber una mejor sobrevida; sin secuelas y se le puede salvar la vida al paciente¨.
Para ello, el 107 se encuentra constantemente brindando capacitaciones a diferentes instituciones y al personal que allí trabaja.
En esta oportunidad, Palavecino recordó cómo debe actuar una persona ante una situación que amerite una reanimación cardiopulmonar: ¨En primer lugar, si alguien se encuentra ante otra que está teniendo un paro cardiorespiratorio, debe verificar que la escena de la intervención sea segura y que no corra riesgo ni él, ni el paciente¨.
Y continuó: ¨Luego debe controlar si respira o no, tomándolo de los hombros, llamarlo en voz alta y, si no hay ningún tipo de respuesta ni movimiento torácico, se asume que la persona está en paro cardiorespiratorio¨. En ese momento indicó que, quienes saben tomar el pulso pueden hacerlo.
Luego deben pedir ayuda y llamar al 107 o dar la orden a alguien que se encuentre en el lugar que lo haga. ¨Dar datos precisos y referencias del lugar donde se encuentran para que el 107 llegue con más rapidez¨, explicó.
Luego de activar el sistema, el especialista dijo que se debe iniciar inmediatamente las compresiones torácicas; éstas se realizan apoyando las manos entrelazadas sobre la parte anterior del tórax, en una frecuencia de 100 a 120 compresiones por minuto. Si en el lugar hay un desfibrilador, pedirlo y continuar con las compresiones. ¨Actualmente no se recomienda realizar la respiración de rescatador al paciente, únicamente hacerlo con las manos hasta que llegue la ambulancia¨.
Por último, Palavecino aseguró que estas acciones de reanimación se realizan como prevención secundaria, ya que la primaria tiene que ver con que las personas reduzcan los factores de riesgo como el tabaquismo, el sedentarismo, la obesidad, la diabetes no controlada y lleven una alimentación saludable, los cuales van a evitar una muerte súbita.
Ministerio de Salud Pública Tucumán