Pocas veces se la vio en público y las pocas fotos en las que ella aparece son con sus padres y hermano, principalmente de cuando acompañó a Cristina Fernández y Néstor Kirchner en los momentos en los que asumieron las presidencias.
La joven de 33 años mantiene muy bien resguardada su intimidad y ese mismo bajo perfil en sus redes sociales, en especial en Instagram donde la siguen más de 334 mil personas con quienes principalmente comparte su gran pasión por las letras.
“Escribo. Lectora. Guionista. Realizadora audiovisual”, son las palabras que eligió para definirse en la descripción de su cuenta verificada de Instagram, donde recientemente reapareció con fotos suyas frente al espejo y frases que seleccionó especialmente para compartirles a quienes la siguen por su contenido.
“Ahora Sí. Regreso. Baqueteada por divinos motivos. Hola! Hola!”, escribió Florencia al pie de su publicación en la que se la vio toda vestido de negro, sentada en el piso. En la imagen luce un strapless negro, pantalones largos engomados y botas caña alta del mismo color.
El posteo superó los 40 mil “likes”, pero no tuvo ningún comentario porque la hija de los expresidentes decidió desactivar la opción de que los usuarios puedan dejar mensajes al pie de las fotos o videos que publica en esta red social.
La hermana de Máximo Kirchner optó por hacer uso de esta herramienta que brinda las redes, tal como hacen muchos famosos o personalidades, con el fin de evitar leer el “hate” o los mensajes de “odiadores”.
Lo llamativo fueron las fotos de libros con frases que eligió: “A vosotras, que sois bellas, no puedo hacer llegar mi pensamiento”, decía una de las que subió y la otra rezaba: “Ni aunque tuviera diez lenguas y diez bocas”. /Los Andes
