Finalmente, Carlos Saúl Menem tendrá su busto en la Casa Rosada y la inauguración se concretará cuando cumpla 90 años, el 2 de julio, según confirmó a Infobae el ex secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan.
El funcionario que acompañó a Menem en su ascenso al poder, miembro de lo que entonces se llamaba el sector “rojo punzó” del gobierno menemista, y Zulemita Menem, mantuvieron con Alberto Fernández una reunión el pasado 12 de febrero, donde el Presidente planteó varios temas. “Uno fue este, es una idea que surgió de él”, aseguró Kohan.
Todavía resta que Julio Vitobello, actual secretario general, defina los detalles del reconocimiento como, por ejemplo, quién será el artista encargado de la obra y dónde exactamente será colocada.
La presencia de Zulemita y Kohan despertó gran curiosidad en la Casa Rosada, ya que nadie de la familia o el gobierno menemista había vuelto a la sede del Ejecutivo. La hija del ex presidente ya había tenido un encuentro con Mauricio Macri cuando era Presidente, pero en la quinta Olivos.
En los últimos meses fueron numerosos los gestos del todavía senador Menem en relación al Gobierno nacional. Por ejemplo, se hizo presente en la Asamblea Legislativa donde Fernández brindó su primera apertura de sesiones ordinarias. De hecho, fue el único ex presidente que asistió, a pesar de que el ceremonial de la Rosada los invitó a todos.
De excelente humor y muy bien dispuesto, Menem fue ubicado en el extremo de uno de los palcos del recinto de la Cámara de Diputados, donde también se ubicó a los mandatarios provinciales. Quedó sentado al lado de Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Alberto Fernández tuvo un cargo menor en la gestión menemista: fue superintendente de Seguros de la Nación, entre 1989 y 1995, puesto que él suele calificar como de carácter “técnico” y no político. Sin embargo, muchos de los funcionarios que lo acompañan estuvieron cerca de Menem. El caso más notorio es el de Gustavo Béliz, que arrancó escribiéndole los discursos para luego crear un instituto de formación en políticas públicas, entre otras responsabilidades.
Otro funcionario que tuvo una responsabilidad destacada con Menem fue el ex secretario de Agricultura, Felipe Solá. Sin embargo, el actual canciller tomó distancia política del ex presidente y en varias oportunidades lo explicitó públicamente.
El Presidente también tiene funcionarios que combatieron duramente la gestión de Menem, como la secretaria legal y técnica, Vilma Ibarra. El mismo Néstor Kirchner tuvo gestos polémicos ante el ex presidente. Quizás el más recordado fue cuando buscó protegerse de la supuesta “mala onda” ante su primer jura como senador, en la Cámara de Senadores.
Sin embargo, Fernández se dispuso a desandar los distintos enfrentamientos de la historia reciente, dando gestos explícitos en ese sentido, aunque no siempre bien comprendidos, como ya sucedió cuando en la ceremonia de despedida de los efectivos de las Fuerzas Armadas formados íntegramente en democracia que viajaban a la misión de paz a Chipre dijo que había que dar vuelta a la página, lo que fue malinterpretado por la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas. “Es un negacionista”, dijo la referente en los derechos humanos, aunque después aseguró que el episodio estaba superado.