El presidente, Alberto Fernández, dispuso reforzar la seguridad en aeropuertos y fronteras del país, que sufrió dos atentados terroristas en 1992 y 1994, debido a la tensión generada entre Estados Unidos e Irán, dijo el ministro de Defensa al diario Infobae.
El nuevo conflicto surgió a partir del ataque que ordenó el presidente estadounidense Donald Trump para matar al general Qassem Soleimani, un prominente comandante iraní, en Bagdad. La muerte de Soleimani, arquitecto de la creciente influencia de Irán en Oriente Medio, ha avivado la preocupación en el mundo en torno a un potencial conflicto regional.
“Por la historia de dos atentados que tuvimos, la Argentina debe estar en alerta ante este tipo de conflictos a nivel mundial”, dijo el ministro de Defensa, Agustín Rossi, a Infobae.
El Gobierno elevó el nivel de alerta en los aeropuertos del país y en las fronteras terrestres, y reforzó la seguridad en los objetivos custodiados, como la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires.
La Cancillería argentina emitió un comunicado el fin de semana instando a las partes en conflicto a “trabajar en pos de una salida pacífica y negociada que evite escaladas que pongan en riesgo la seguridad internacional”.
Argentina fue objeto de dos atentados terroristas en los que murieron más de un centenar de personas. En 1992 un coche bomba se estrelló contra la Embajada de Israel en Buenos Aires, mientras que dos años después, otro coche bomba atacó la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
A pesar de que Israel responsabilizó a Irán del ataque contra su sede diplomática y la Justicia argentina acusó a exfuncionarios iraníes del atentado contra la AMIA, ninguno de esos hechos fue esclarecido. (Reuters)