La ciudad Formosa vive momentos de máxima tensión. La represión de la Policía a los manifestantes que rechazan el regreso de esa ciudad a la fase 1 dejó como saldo varios heridos, detenidos y concejales lastimados.
Los efectivos tiraron con balas de goma y gases lacrimógenos y con el correr de las horas la situación en las inmediaciones de la Casa de Gobierno provincial se desbordó a tal punto que los protagonistas aseguran que la situación es “inédita”.
Una de las personas heridas es Gabriela Neme, concejala formoseña que fue a la protesta porque su hijo se encontraba allí. La mujer ya había sido detenida tan solo semanas atrás por haber denunciado las condiciones inhumanas en las que se encontraban las personas en los centros de aislamiento. Junto con Celeste Ruiz Díaz, fueron alojadas durante más de una hora en una dependencia policial.
“Estoy muy dolorida”, “Fue lesionado en el lugar de su cirugía de riesgo. Gildo Insfrán sos el directo culpable de toda la lesión recibida al pueblo, dictador”, lanzó en su cuenta de Twitter. Son 10 las personas detenidas hasta el momento.
En la violenta represión también fue detenida la periodista Julieta González, que fue trasladada hasta la comisaría primera de la capital provincial. Apenas se enteró de la noticia, el concejal Miguel Montoya fue hasta el lugar para verificar en qué estado se encontraba la mujer.
“Me encuentro detenida, estoy temblando pero no me leen mis derechos ni me dicen cuál es el motivo por el que estoy demorada. Me encontraba tomando fotos y les pedía a los policías que cesen la represión. Un policía me tomó del pelo y luego llegaron dos mujeres. Me dijeron que me iba a arrepentir de lo que estaba haciendo”.
La joven periodista de 25 años contó haber visto imágenes de violencia institucional “sin precedente”: “Vi como policías le pateaban la cabeza a chicos”. La joven relató que su madre también fue detenida por los efectivos policiales.
El concejal Montoya coincide con la descripción de este relato: “Esta situación es inédita, nunca antes vista. La represión fue inaudita. Hay gente lastimada”.
El Gobierno de Gildo Insfrán decidió regresar a la etapa más estricta del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) desde las 00 del jueves hasta el 18 de marzo, tras detectarse 17 casos de coronavirus.
Esto implica el cierre nuevamente de los locales comerciales que no sean esenciales. El transporte interjurisdiccional también quedó suspendido, mientras que el urbano quedará a criterio de la Municipalidad de la ciudad que resolverá qué medidas tomar. La decisión de las autoridades sanitarias fue comunicada a través del parte informativo diario del Consejo de Atención Integral de la Emergencia COVID-19 de la provincia. “Lo que estamos viendo hoy es una foto de lo que pasó 14 días atrás, no es lo de ayer, es lo que viene ocurriendo en transmisión y contagios de días atrás”, afirmaron.
La violenta represión se suma a la polémica por las condiciones sanitarias en las que se encuentran los aislados en Formosa, quienes deben pasar más de 14 días en edificios poco salubres, con mala alimentación y un solo baño cada decenas de personas.
Al grito de “queremos trabajar”, decenas de personas marcharon hacia la Casa de Gobierno provincial. Arrojaron huevos contra el edificio y en un momento, cuando intentaron sortear el vallado de seguridad dispuesto en el lugar, se enfrentaron con efectivos policiales.
Las fotos y videos de lo sucedido en la capital formoseña rápidamente recorrieron las redes sociales e impacta en todo el país.