“Temblando de frío y agarrado a una cuerda”. Así fue que un guía nepalí encontró a un montañista en el Everest, en la zona conocida por los especialistas como la “de la muerte”. A más de 8000 metros de altura, en un paso donde el aire escasea y las temperaturas glaciales aumentan el riesgo de sufrir del mal de altura, había un hombre solo. “Cuando lo vi en ese estado, no tuve el coraje de abandonarlo allí”, declaró Gelje Sherpa y, aunque el cliente que lo había contratado no estuvo de acuerdo al principio, tomó la decisión de socorrerlo.
El guía, de 30 años, estaba acompañando a un cliente chino hasta la cima de la montaña más alta del mundo (8849 metros) cuando descubrió a ese montañista solitario. Sherpa contó a la agencia de noticias AFP que antes habían pasado otros escaladores por delante de esa persona, pero que nadie lo asistió. ”Es un sitio en el que, en primer lugar, tenés que pensar en tu supervivencia”, explicó quien debió abandonar a un cliente que había pagado la excursión en la montaña asiática.
”Cuando decidí descender, mi cliente no estuvo de acuerdo en un primer momento. Evidentemente, había llegado hasta allí tras haberse gastado mucho dinero, llevaba años soñando con eso”, contó Sherpa. A pesar del enojo por la decisión, el guía indicó que su acompañante “se dio cuenta de que ‘salvamento’ significaba que yo quería salvarlo. Lo entendió y más tarde se disculpó”.
“Temblando de frío y agarrado a una cuerda”. Así fue que un guía nepalí encontró a un montañista en el Everest, en la zona conocida por los especialistas como la “de la muerte”.
PRAKASH MATHEMA – AFP
El guía conectó al malasio a su reserva de oxígeno y el hombre mejoró un poco, pero aun así le costaba mucho caminar. ”Es una misión muy difícil bajar a alguien desde allí llevándolo a cuestas. Pero algunas partes son muy pedregosas, era imposible arrastrarlo”, destacó Sherpa, quien tardó unas seis horas en llegar al campamento 4.
”Participé en muchas misiones de búsqueda y rescate, pero esta fue muy difícil”, reconoció. Cuando llegaron al campamento 3, ubicado a 7162 metros de altura, un helicóptero tomó el relevo y lo transportó hasta el campamento base. Sherpa contó que recibió un mensaje de la persona rescatada que decía: “Me salvaste la vida, sos un dios para mí”.
“Temblando de frío y agarrado a una cuerda”. Así fue que un guía nepalí encontró a un montañista en el Everest, en la zona conocida por los especialistas como la “de la muerte”.
PRAKASH MATHEMA – AFP
Ang Norbu Sherpa, presidente de la Asociación nacional de guías de montaña de Nepal señaló: “Como guía, te sentís responsable del resto en la montaña y tenés que tomar decisiones difíciles” y destacó: “Lo que hizo [Gelje Sherpa] es honorable”.
Para la temporada del presente año, Nepal entregó un récord de 478 permisos a montañistas extranjeros para que subieran al Everest, y unos 600 escaladores y guías alcanzaron la cumbre, donde doce visitantes murieron y cinco siguen desaparecidos.