Con la seguridad de que la “ley pandemia” no iba a avanzar en la Cámara de Diputados, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, convocó durante el mediodía a sus pares de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, y de la ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel, para discutir los ejes del nuevo DNU con restricciones.
La reunión en el despacho de Cafiero comenzó cerca de las 15:25, duró una hora, y tuvo como objetivo lograr un acuerdo sobre cómo avanzar con las limitaciones a la circulación en el AMBA a partir de este fin de semana, ya que mañana se vence el decreto vigente.
Felipe Miguel llegó a la Casa Rosada con la idea de plantear mayor flexibilización en las actividades comerciales y gastronómicas en referencia al actual decreto, por el que la circulación se cierra a las 20 y los fines se semana los restaurantes y bares solo podían utilizar el método delivery o take away.El gobierno porteño quiere extender el horario de atención de los comercios
El gobierno porteño quiere extender el horario de atención de los comercios y que los gastronómicos puedan atender con mesas en las calles durante los fines de semana. Además, tienen la intención de que los últimos años de secundaria, que hoy están con un esquema virtual, pasen a un sistema bimodal.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ya tiene definido que los alumnos de los últimos años de la secundaria vuelvan a las aulas, lo que resta saber es la modalidad. En ese sentido, el planteo que Miguel llevó a Casa Rosada fue el de avanzar con un esquema bimodal.
La gestión porteña también busca que la libre circulación sea entre las 6 y las 23, lo que implicaría agregarle tres horas al esquema actual. El plan más complejo que quieren llevar adelante desde la Ciudad de Buenos Aires es la apertura de los shoppings, los cines y los teatros con un aforo estipulado, tal como estaban antes de las restricciones duras.El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta busca una mayor apertura en el próximo decreto
Bianco, en tanto, llegó a Balcarce 50 con la idea de plantear la continuidad del esquema de restricciones vigente hasta ahora, pero con mayor apertura durante los fines de semana. Continuidad con pequeños cambios. El gobierno de Kicillof no quiere aplicar más cierres duros.
Durante el encuentro los tres jefes de Gabinete coincidieron en que los contagios y la ocupación de camas de terapia intensiva están bajando en el AMBA. La situación epidemiológica es mejor que la de un mes atrás. Las últimas restricciones causaron un efecto positivo.
Ambos gobiernos parecen estar en sintonía con lo que planea hacer el gobierno de Alberto Fernández. En la Casa Rosada tienen decidido utilizar la base del anteúltimo DNU, donde empezó a regir el semáforo epidemiológico, para diseñar el esquema de restricciones de las próximas tres semanas.Alberto Fernández definirá el nuevo decreto mañana. Las medidas empezarán a regir a partir del sábado
La idea es mantener un plan similar al de la semana que está en curso. Atención de los locales gastronómicos al aire libre, circulación hasta las 20 y comercios hasta las 19. Además, que el transporte público siga siendo utilizado por esenciales.
En el plan que tiene el Gobierno quedarán en el camino los nueve días de confinamiento duro y los fines de semana con un esquema similar. También el proyecto de intermitencia que estaba en consideración para mantener, de lunes a viernes, un esquema similar al vigente y durante el sábado y domingo un cierre más duro. En consecuencia, habría menos restricciones en las próximas semanas.
Esta noche, cuando finalice la reunión que el Gobierno mantendrá con los expertos médicos que asesoran al Presidente desde el comienzo de la pandemia, Fernández terminará de definir el DNU. La línea que marcan los epidemiólogos es la que suelen seguir en la Casa Rosada.
Por el momento la idea que está en evaluación es eliminar los cierres duros del fin de semana, mantener de lunes a viernes con el mismo esquema que está vigente e insistir en la necesidad de reforzar los controles para que el cumplimiento de la medida sea efectivo.
Pero el texto final del decreto estará atado a lo que expongan los epidemiólogos. Si la recomendación es mantener algún tipo de medida dura, el Gobierno analizará la forma de aplicarla. En caso contrario, continuará con el plan estipulado.