Revocaron el procesamiento de Cristina Kirchner en una de las causas que disparó los cuadernos del chofer Oscar Centeno: la que investiga, por los dichos de arrepentidos, las coimas que habrían pagado empresarios a cargo de los corredores viales. Según revelaron a Infobae fuentes judiciales, la Cámara Federal revocó el procesamiento con prisión preventiva que había dictado el juez Claudio Bonadio y le dictó la falta de mérito a la senadora.
Es porque Claudio Uberti, el arrepentido clave que dio abrió la puerta a esta causa, estuvo al frente del órgano a cargo de los corredores viales y habría hecho esa recaudación hasta mediados del 2007, antes de que la hoy vicepresidenta electa sucediera a su marido en el Ejecutivo. Según el tribunal, las pruebas apuntan hacia Néstor Kirchner, pero no hacia Cristina.
No obstante, la Cámara Federal confirmó el procesamiento del ex ministro Julio De Vido por haber recibido coimas (y se remitió a la prisión preventiva dictada en causas conexas) y también el del ex titular de OCCOVI Claudio Uberti y el empresario Marcelino Miguel Aznar como organizadores de la asociación ilícita en concurso con el cohecho pasivo. El fallo confirmó además el procesamiento de siete empresarios (entre ellos arrepentidos) y revocó el de otros cuatro. También bajó considerablemente los montos de los embargos.
La causa
Se investigan pagos ilegales efectuados por las compañías adjudicatarias. Como arrepentido Claudio Uberti, quien dirigió el Órgano de Control de las Concesiones Viales (OCOVVI), aseguró que todos los meses recibía una suma de dinero proveniente de las firmas del sector que debía controlar. Y ese dinero -dijo Uberti- era entregado a Néstor Kirchner y en alguna ocasión al ex ministro de Planificación, Julio De Vido.
Por esta causa se citó entonces a distintos empresarios que tuvieron concesiones. Por la firma Autopistas del Sol fueron convocados a declarar Franco y Gianfranco Macri, entre otros. El padre del Presidente no concurrió debido a su estado de salud y falleció poco después. A su hermano se le dictó la falta de mérito, que no fue apelada.
También fueron convocados los responsables del Grupo Concesionario del Oeste, Concesionaria AEC, Corredor Americano, Equimac, Coarco, Homaq, Vialco, Decavial, Corredor Americano, Podestá Construcciones, Helport, ICF Americana, Coprisa, Covico, Noroeste Construcciones, Glikstein y Cía, Supercemento, Dragados y Obras Portuarias y Caminos del Río Uruguay.
En su declaración indagatoria, la ex presidente aseguró sobre esa causa: “Aunque parezca increíble -o ya no tanto-, el Juzgado volvió a sacar copias de supuestas confesiones de algunos arrepentidos para conformar una nueva causa, imprimió decretos y resoluciones administrativas, agregó informes insustanciales relativos a varias empresas y, sin más, ordenó mi convocatoria” a indagatoria.
El 6 de junio pasado, Bonadio amplió los procesamientos de Cristina Kirchner y Julio De Vido por cohecho pasivo, en seis hechos, y se los embargó por 700 millones de pesos. También se procesó a Uberti y Aznar como organizadores; junto a una decena de empresarios, algunos como miembros de la banda, pero todos por cohecho.
Ahora, sin embargo, la Cámara Federal revisó esa decisión y, después de sacar de la asociación ilícita a los empresarios –tal como lo hizo en el caso de los cuadernos- determinó que las coimas que se investigaron en el capítulo de los corredores viales sucedieron en la gestión de Néstor Kirchner y no en la de Cristina.
Un detalle: Claudio Uberti se hizo famoso cuando llegó al país en el viaje en el que el venezolano Guido Antonini Wilson traía al país 800 mil dólares al país sin declarar. Fue echado de su cargo a mediados de agosto de 2007 por este escándalo. En Estados Unidos, Antonini Wilson declaró que ese dinero era para financiar la campaña de Cristina como futura presidenta.
El rol de Cristina Kirchner
Si bien la Cámara Federal ya ubicó a la senadora “en las más alta de la posiciones dentro de la asociación ilícita que se mantuvo durante más de doce años y atravesando tres presidencias –dos de las cuales fueron ejercidas por la nombrada-“, los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi señalaron que en este caso en particular “los pagos ilícitos fueron detectados entre los años 2003 y mediados del 2007”. “Es decir –añadieron- una ventana temporal que abarca todo el desempeño de Claudio Uberti en el OCCOVI pero que precede al momento en que la imputada asumió sus funciones como primera mandataria”.
La Sala I de la Cámara Federal agregó que, además, las declaraciones de los propios arrepentidos “impiden identificarla como la encargada de receptar los sobornos advertidos en este concreto período” y en el área del OCCOVI. De hecho, solo se alude “cuanto mucho a la órdenes del ex presidente Néstor Kirchner como el punto de partida de este mecanismo de recaudación”. “El único dato objetivo que la vinculada con el sistema develado en este legajo y que sin más es insuficiente para fundar un criterio incriminatorio radica en que Uberti reconoció que entregó dinero en el ya invocado departamento de las calles Juncal y Uruguay”.
“El razonamiento planteado nos conduce a adoptar un temperamento expectante con respecto a Cristina E. Fernández. Así y aun cuando las inconsistencias descriptas impiden arribar al grado de certidumbre exigido, todavía resta explorar una línea investigada que podría revelar una secuela de cobros sobre corredores viales”. Se trata de un aporte que hizo el ex secretario de Obra Pública José Lopez, en la llamada cartelización de la obra pública –en donde a Cristina Kirchner sí se le confirmó el procesamiento, en una resolución conocida hoy-.
Los dichos de Uberti
Cuando Uberti apareció en los cuadernos de Centeno, el ex funcionario se presentó en tribunales para pedir ser un imputado-colaborador, sabiendo que estaban por dictar su prisión preventiva. En ese sentido, Uberti aseguró que ante la necesidad de renovar las concesiones viales a fines de 2003 De Vido le dijo “el presidente no va a firmar los contratos ni en pedo. Porque vos hiciste las cosas demasiado bien y no arreglaste la guita con la gente, no los va a firmar ni en pedo y te va a hacer cagar. Tenés que llamar a los empresarios y decirles que pongan. Te van a llorar, pero vos deciles porque si no el presidente no va a firmar, si no renunciá”. Fue entonces que Uberti llamó “desesperado” a Aznar para decirle que “tenían que pagar” y por eso “cada uno de los adjudicatarios, el mismo día en que cobraban su parte, se reunían con el señor Miguel Aznar y le daban aquello que había sido pedido por Néstor Kirchner”.
Para la Cámara Federal, Uberti “cumplía un papel decisivo en este sistema” porque él era “la vía por la que los fondos ascendían hasta la cúspide” de la asociación ilícita. Según sus dichos, primero le entregaba el dinero a De Vido, pero después se lo daba directamente a Néstor Kirchner “en el despacho presidencial” y los bolsos debían ser trasladados según su tamaño a la Casa Rosada o al departamento de la esquina Uruguay y Juncal.
A la hora de describir a los empresarios que entregaban el dinero, Uberti no recordó algunos nombres. “La investigación entonces deberá ser profundizada”, dijo la Cámara Federal, porque no podía confirmarse el procesamiento de algunos empresarios. En otros casos, “no hay elementos suficientes para ubicar” a algunos de los directivos de empresas de corredores “en las determinaciones que culminaron con los pagos a funcionarios. Ni los organizadores los mencionan ni de los términos de sus declaraciones se extrae algo que vaya más allá de su eventual conocimiento de las demandas que se efectuaban desde la asociación ilícita”.
La confirmación de los procesamientos por coimas llegó para Miguel Marconi, Marcelo Marcuzzi, Juan Carlos Perona, Juan Manuel Collazo, Patricio Gerbi, Marcela Szteinberg y Obdulio Barbeito-, mientras que se revocó la de José Clebañier, Daniel García, Oscar Glikstein y Jorge Stoker.