A estas alturas, la Superliga ya se ha convertido en una batalla psicológica entre River y Boca. El “Millonario” lleva la delantera, pero un paso en falso puede costarle la carrera frente a un “Xeneize” que tampoco afloja el ritmo. Es palo y palo. De todos modos, el equipo de Marcelo Gallardo ya ha dado sobradas muestras de que sabe lidiar más que bien con la presión, y lo demostró llevándose de La Plata un triunfo por 2-0 que puede ser decisivo a la hora del conteo final de porotos. No sólo porque le permitió conservar la ventaja de tres puntos sobre su perseguidor cuando quedan sólo seis en disputa, sino porque Estudiantes aparecía como el más exigente de los rivales que le quedaban al puntero.
Fue un partido por lo general parejo, que River abrió en el primer tiempo con una definición algo fortuita de Rafael Santos Borré. El goleador del torneo punteó ante la salida de Andújar y la pelota entró casi pidiendo permiso. El “Pincha” se vio impactado por el golpe, fue perdiendo el hilo y cediendo el protagonismo al “Millonario”.
En la segunda parte, Estudiantes intentó sin demasiadas ideas llegar a la igualdad, pero River mantuvo la calma pese a la mínima diferencia y en el momento oportuno logró aumentarla con la aparición de Matías Suárez por el primer palo para conectar un centro bajo ante la marca de Javier Mascherano, quien desde el fondo habilitó a todos.
Desde entonces, la suerte estuvo echada para ambos. El triunfo le permite al equipo del “Muñeco” sostener la ventaja y trabajar con mayor tranquilidad los partidos que le quedan: contra Defensa y Justicia, en el Monumental de Núñez, o contra Atlético, en el Monumental de 25 de Mayo y Chile.
“Era una cancha difícil, contra un rival que nos propuso un juego físico. Venimos jugando bien, el equipo sigue respondiendo y por eso sigue dependiendo de sí mismo. No nos pesa la presión, este equipo está acostumbrado a jugar esta clase de partidos. Lo que más me gustó es que vinimos a esta cancha a ganar. Eso está en el ADN nuestro”, destacó Gallardo.
Por su parte, Suárez pidió prudencia: “hay que seguir trabajando y corrigiendo errores, no pensar en los demás, pero si seguimos jugando con esta personalidad, las cosas estarán a nuestro favor”.