Cerca de las 11 de la mañana de la jornada de ayer día martes, un grupo de efectivos policiales que se encontraban realizando oportunamente una serie de recorridos preventivos por calle San Martín al 700, procedieron a observar a un carro tracción a sangre que en su interior contenía chapas, correas y una heladera.
En ese marco, es menester dar cuenta acerca de que, a raíz de este motivo, los uniformados en cuestión procedieron a interceptar al correspondiente vehículo en cuestión, para preguntarle a quienes eran sus ocupantes la procedencia de todos los elementos, los cuales no supieron justificar de ningún modo.
Al respecto, cabe señalar que es por tal razón, que procedieron a trasladar al rodado en cuestión, y también a las personas a la Comisaría ubicada en la localidad de San Andrés, lugar donde quedaron oportunamente a disposición de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos de turno del Centro Judicial Capital.
Luego de unos minutos, una mujer de unos 45 años de edad se acercó a la dependencia policial a denunciar que le habían robado una heladera de las mismas características a la que estaba secuestrada. Además, reconoció a los delincuentes que estaban alojados en la mencionada repartición.